Miles de manifestantes salieron a las calles en Irán para exigir la renuncia de las autoridades después de que el ejército iraní admitiera que había derribado “por error” un avión ucraniano.
"Ellos mienten cuando afirman que nuestro enemigo es Estados Unidos, nuestro enemigo está aquí mismo", exclamaron decenas de manifestantes frente a una universidad en Teherán. Más protestas se llevaron a cabo en otras ciudades de Irán.
Los medios estatales de la República Islámica informaron que se realizaron múltiples manifestaciones el sábado poco después de que el ejército iraní se disculpara por derribar por error un avión ucraniano el miércoles. 176 personas murieron en el incidente.
La ira de los iraníes aumentó debido a que las autoridades negaron durante días su responsabilidad en el hecho, a pesar de que Estados Unidos y Canadá habían asegurado que el avión había sido derribado por un misil disparado por las fuerzas de Irán.
La policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos contra miles de personas que protestaron el sábado contra las autoridades. Los manifestantes dirigieron su ira contra el líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Alí Jamenei. "Muerte al dictador", exclamaron.
"Pidan disculpas y renuncien", tituló el domingo el moderado diario Etemad de Irán. El periódico publicó un artículo en el cual señalaron que “la demanda de la gente” era que los responsables del mal manejo de la crisis por el derribo del avión abandonen sus cargos.
El último incremento de las tensiones internas en Irán se suma a otros desafíos que enfrentan las autoridades, que lanzaron una sangrienta represión en noviembre para sofocar una serie de protestas. El liderazgo islámico también debe lidiar con una economía paralizada por las rigurosas sanciones impuestas por Estados Unidos.
El avión de Ukraine International Airlines fue derribado minutos después de despegar de Teherán el miércoles cuando las fuerzas iraníes estaban en alerta por posibles represalias de Estados Unidos luego de una serie de ataques perpetrados por la República Islámica contra bases norteamericanas en Irak en respuesta por la eliminación del general iraní Qasem Soleimani el pasado 3 de enero.
El presidente de Irán expresó que se trató un "error desastroso" y se disculpó. Pero el comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias, Hosein Salami, se sumó a la furia de los ciudadanos iraníes, y afirmó que el mismo día del incidente les había manifestado a las autoridades que un misil había golpeado el avión.
Salami afirmó: “Estamos más molestos que nadie por el incidente", informaron los medios estatales.
Sin embargo, Ali Shirazi, el representante del líder supremo iraní, Alí Jameneí, ante la fuerza de élite Quds, manifestó que Estados Unidos y sus aliados intentan sacar provecho del incidente. “Los enemigos de Irán quieren vengarse de las Guardias Revolucionarias por un error militar”, sostuvo.
Tras las manifestaciones del sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió: "No debe llevarse a cabo otra masacre de manifestantes pacíficos, ni debe bloquearse el uso de Internet. El mundo está mirando".
Gran Bretaña denunció el domingo que su embajador en Irán, Robert Macaire, había sido detenido brevemente el sábado.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abas Araghchi, admitió que el diplomático fue arrestado por haber participado "en una manifestación ilegal", pero fue liberado 15 minutos después en cuanto fue identificado.
El embajador británico indicó esta mañana que no tenía intención de participar de las protestas, y aclaró que había asistido a un homenaje de recuerdo a las víctimas que se encontraban en el avión que se estrelló. "Me fui después de cinco minutos, cuando algunos de los presentes comenzaron a gritar”, sostuvo el Macaire. Y añadió: “Arrestar a diplomáticos es ilegal en todos los países".