Un alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos y otro del Pentágono le manifestaron a la revista Newsweek que el avión ucraniano que se estrelló el miercoles 8 de enero cerca de Teherán fue impactado por un misil antiaéreo iraní.
Según el informe, avalado también por una fuente de inteligencia iraquí, se cree que el incidente ocurrió poco después del despegue de la aeronave en la que murieron 176 personas, y que el lanzamiento del misil al avión se produjo de manera accidental.
La hipótesis contradice las primeras versiones oficiales, que aseguraban que la caída del avión se produjo por motivos técnicos y que no hubo errores humanos de por medio. Pero la coincidencia con los recientes ataques iraníes a una base iraquí con presencia militar estadounidense provocaron sospechas y nuevas investigaciones de las principales agencias de inteligencia del mundo.
"Tal vez alguien pudo haberse equivocado", sostuvo Donald Trump, presidente de Estados Unidos, luego de la difusión de estos informes. Consultados por Reuters, otras fuentes norteamericanas aseguraron que esta postura está avalada por imágenes satelitales.
Minutos después Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, emitió un mensaje público en el que avaló esta hipótesis: "Tenemos información de múltiples fuentes, incluidos aliados y nuestros propios servicios, que indican que el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní. Puede que no haya sido intencional", manifestó el mandatario del país directamente afectado ya que 63 canadienses murieron en el siniestro.
Alexey Danilov, secretario de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania, había afirmado durante el mediodía del jueves que Kiev investigaba la intervención de un misil ruso en la caída del avión de Ukraine International Airlines. Inclusive Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, se comunicó con su par iraní Hassan Rouhani, quien le prometió el acceso a toda la información relevante del caso.
El avión estrellado el miércoles a la mañana en Irán, poco tiempo después de su despegue, provocó la muerte de 167 pasajeros y los 9 miembros de la tripulación. Aunque los investigadores iraníes indican que el motivo fue una falla del motor, un video que apareció horas después del hecho muestra cómo la nave se había incendiado antes de su caída.
