"Como resultado de estas acciones, cortaremos miles de millones de dólares de apoyo al régimen iraní", precisó el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en una conferencia de prensa.
La administración de Trump incluyó en la lista de sancionados a 17 productores y empresas mineras iraníes de metales, que según indicó habrían generado miles de millones de dólares en ingresos.
También incluyó a una red de tres entidades con sede en China y las Seychelles, así como a un barco implicado en la compra, venta y transporte de productos metálicos iraníes.
Entre los altos funcionarios que fueron blanco de las nuevas penalidades, están Ali Shamjani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional; Mohammad Reza Ashtiani, jefe de gabinete adjunto de las Fuerzas Armadas, y Gholamreza Soleimani, el jefe de la milicia Basij, una fuerza voluntaria leal al régimen.
Mnuchin señaló que los funcionarios y las compañías eran el objetivo de las sanciones, en respuesta a los ataques balísticos iraníes contra las bases militares iraquíes donde se encuentran las fuerzas estadounidenses.
Ese ataque se lanzó después de que la agresión con drones de Estados Unidos en Bagdad matara al general iraní Qasem Soleimani.
Mnuchin expresó que las medidas que afectan la economía de Irán "continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a nunca tener armas nucleares".