Con más del 42% de los adultos mayores de Estados Unidos completamente vacunados contra el COVID-19, los judíos que viven en el país -que en 2020 debieron celebrar Pésaj encerrados en sus casas- comienzan a emerger para en esta festividad volver a abrazar a sus seres queridos.
"Definitivamente, los abrazos estarán en el menú", aseguró Esther Greenberg (74), una abuela que, al igual que su esposo Bob (76), recibió ambas dosis de la vacuna contra el coronavirus y ya está 100% inmunizada. "No puedo esperar para abrazar y besar a todos los que no he podido desde el año pasado", acotó.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos, donde el virus se cobró la vida de más de 543.000 personas, han aprobado -con cautela- las reuniones sociales, por lo que muchas familias aprovecharán para volver a compartir una cena y conmemorar la festividad judía.
"Veremos a nuestros seres queridos en persona, y no a través de Zoom", cuenta Greenberg, inundada de felicidad. El año pasado, mientras regían las restricciones sanitarias, su nieta de tan solo 10 años de edad organizó una videollamada para celebrar a la distancia el Séder de Pésaj.
Esta festividad judía representará el primer feriado importante en Estados Unidos luego de que las autoridades informaran que las personas vacunadas pueden realizar reuniones pequeñas y sin máscaras con ciudadanos no inmunizados. Se trata de una de las primeras señales de esperanza tras más de un año de aislamiento, pero también una prueba para observar si los estadounidense actúan de manera responsable, ya que las reuniones aún presentan ciertos riesgos.
Incluso con la aceleración de la campaña de vacunación en todo el país, algunos científicos se muestran en contra de las reuniones en lugares cerrados, ya que EE. UU. continúa registrando un promedio de 56.000 nuevas infecciones diarias. "No es un escenario de riesgo cero; recordemos que existe la posibilidad de estar transmitiendo el virus a otras personas", afirmó la epidemióloga de UCLA Anne Rimoin, quien aseguró que los miembros de su familia, incluidos los vacunados, continuarán con la modalidad remota a la hora de conmemorar Pésaj.