Danny Dayan, cónsul israelí en Nueva York, criticó el desinterés del Estado de Israel hacia las comunidades judías de la diáspora, que durante la crisis del coronavirus sufrieron miles de muertes y graves daños en sus instituciones.
“La conexión con los judíos de la diáspora no le interesa a Israel, es un fracaso educativo de la sociedad israelí”, aseguró Dayan durante una conferencia organizada el fin de semana pasado, en la que se conversó sobre la trágica situación que viven diversas comunidades judías, especialmente en Estados Unidos y Francia que sufrió la pérdida de 1.300 de sus miembros.
Además, en el contexto de la formación del nuevo gobierno israelí, el diplomático afirmó que “de los 120 nuevos miembros de la Knesset nadie se identifica con los judíos de la diáspora” y se lamentó de que sea uno de los últimos temas de la agenda política actual.
Si bien a último momento Omer Yankelevich fue designada ministra de la Diáspora, algunos líderes comunitarios mundiales temen que el origen ultraortodoxo de la mujer designada le impida generar lazos fluidos con las comunidades conservadoras y reformistas, que especialmente en Estados Unidos son una porción muy significativa del total.
Isaac Herzog, presidente de la Agencia Judía para Israel, expresó en la conferencia que en Israel existe “una falta de conocimiento y entendimiento sobre la situación de los judíos en el resto del mundo” y aseguró que la situación en muchos países es alarmante: “Hay comunidades judías completamente desintegradas y paralizadas, centros comunitarios cerrados, es impactante y debemos apoyar a quienes nos necesitan”.
A su vez, Herzog destacó las acciones impulsadas por la Agencia Judía en ese sentido: “Establecimos un fondo de préstamos sin intereses que permite oxígenar a las comunidades. Y también esperamos una gran ola de inmigración a Israel, que debe garantizar buenas condiciones para los inmigrantes y su absorción, el país deberá organizarse económica y en términos de infraestructura”, advirtió.