Polonia, el mayor exportador de carne kosher de Europa, aprobó el jueves por la noche la ley que prohíbe el sacrificio religioso de animales con fines de exportación. La medida, que entrará en vigencia el viernes, prohibirá la venta de carne kosher a Israel y a las comunidades judías de Europa.
La ley fue impulsada por el líder del partido oficialista polaco, Ley y Justicia, Jarosław Kaczyński, que presentó un proyecto de ley para detener la faena religiosa en el país. Polonia es uno de los mayores exportadores de carne kosher y halal (sacrificio musulmán). Se trata de unas 70.000 toneladas al mes, la mayor parte es vendida a Turquía, Europa e Israel.
La medida derivará en un significativo aumento de la carne kosher en Israel. Pero también abre la oportunidad para otros mercados, como el de la Argentina, que ha realizado gestiones y ya exporta a Israel ese tipo de carne.
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Polonia es considerado como uno de los mayores exportadores de carne del mundo.
(Reuters)
Según analistas, la iniciativa de Kaczynski está destinada a mejorar la imagen radical del partido gobernante a los ojos de los jóvenes liberales en Polonia, ya que la facción es percibida como extremista, principalmente por su línea dura contra la comunidad LGBT.
Respecto de las oportunidades que se abren en el mercado latinoamericano, especialmente en el argentino, cabe mencionar que en junio de este año un importante grupo de rabinos viajó a la Argentina para certificar la carne kosher que se importaría a Israel. Argentina espera exportaciones de carne kosher a Israel por 110 millones de dólares.
La represalia del lobby agrícola
La ley tiene por objeto proteger a los animales: prohibir tanto la faena religiosa (kosher y halal) como la destinada a la industria peletera.
La faena religiosa prohíbe que el animal sea aturdido antes de ser sacrificado, lo que le causa un gran sufrimiento, según los opositores al sacrificio kosher. La ley también incluye restricciones sobre la cría de animales para la industria peletera y el uso de animales en circos, y también exige mejorar el trato a caballos y a perros que sirvieron en las fuerzas de seguridad.
El proyecto de ley llegó al parlamento polaco, pero encontró una fuerte oposición del lobby agrícola en Polonia que comprende las consecuencias: daños severos al sustento de miles de agricultores polacos. En una votación llevada a cabo en un comité, la ley cayó. El ministro de Agricultura polaco, Krzysztof Ardenowski, incluso amenazó en conversaciones privadas con renunciar si se aprobaba la ley.
Sin embargo, un representante del partido gobernante aclaró que la ley será enmendada y devuelta a votación para que obtenga mayoría en el comité. Entre otras cosas, la facción oficialista anunció que incluiría una cláusula para compensar a los agricultores que se verían perjudicados por la prohibición de la faena religiosa. De este modo, se aprobó la ley con una mayoría de 356 votos a favor y 75 en contra y 18 abstenciones. No obstante, la faena religiosa será permitida a algunas organizaciones locales.
Las organizaciones judías en Europa manifestaron que se están llevando a cabo esfuerzos diplomáticos discretos para contrarrestar la medida. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel expresó en nombre de la embajada de Israel en Polonia que están familiarizados con el asunto y que mantienen conversaciones con todas las partes relevantes.
En declaraciones para Ynet, el presidente de la Asociación de Organizaciones Judías en Europa, el rabino Menachem Margolin, manifestó: "Si el bienestar animal es muy importante, entonces ningún tipo de carne debería exportarse, porque los animales sufren de todos modos. Y agregó: “No hay lugar par esta discrimación”.
