Después de casi dos meses este miércoles reabrieron los templos de Israel y Shlomo Pivko, presidente de la Gran Sinagoga de Tel Aviv, le contó a Ynet cómo fue el regreso de los fieles y las medidas que rigen en esta esperada reapertura.
“Fue emocionante escuchar la noticia, es un día de fiesta”, expresó Pivko, quien aseguró que hoy ya hubo movimiento en la sinagoga que preside, aunque el momento del verdadero regreso a la rutina será durante el fin de semana.
Por disposición del Ministerio de Salud se desinfectó toda la sinagoga y se distribuyeron elementos de desinfección del edificio que cuenta con capacidad para 400 personas. De todas formas, el gobierno permite aglomeraciones de hasta 50 individuos en cada sede religiosa.
Si bien la Gran Sinagoga de Tel Aviv decidió que el próximo Shabat se realice en dos turnos de rezos, Pivko manifestó que en cada ceremonia “vienen 100 personas, a veces un poco más cuando hay un casamiento o un bar mitzvá”, por lo que la capacidad máxima todavía es un problema sin solución. “Si llegan a la sinagoga dos más o dos menos, no se cerrarán las puertas, es un espacio suficientemente grande para albergar a más de 50 personas a la vez”, advirtió.
A su vez, desde la Gran Sinagoga de Tel Aviv indicaron que fue designado un nuevo “Gabbai”, tradicional asistente durante los servicios religiosos. Su función será custodiar que las personas utilicen mascarilla y se desinfecten las manos cada vez que ingrese al salón, y vigilar que nadie bese la Torá tal como dispusieron las autoridades de salud.
“Se puede besar al aire”, sugirió Pivko en relación a la Torá y al Sidur, el libro de rezos que las autoridades de la sinagoga sugirieron que cada persona lleve desde su hogar.
(Foto de lado archivo sinagoga o rezo: "El gobierno israelí autorizó la apertura de sinagogas.")