El Muro de los Lamentos reabrió sus puertas luego de unas semanas de cierre por coronavirus, pero las medidas de distanciamiento social impiden que todos los judíos interesados en asistir al sitio puedan rezar allí de manera simultánea.
Por eso a pocos días de Shavuot, una festividad judía que recuerda la entrega de la Torá de parte de Dios a Moisés, la alta demanda de fieles que quieren rezar cerca de esas piedras sagradas provocó la búsqueda de una solución creativa: el ingreso al Muro de los Lamentos se definirá por sorteo.
2 צפייה בגלריה
En el Muro de los Lamentos rigen medidas de distanciamiento social y la capacidad es limitada.
(Reuters)
Shavuot comenzará a celebrarse desde el anochecer del jueves 28 de mayo y hasta el atardecer del sábado 30. La festividad suele convocar a decenas de miles de judíos de todos los puntos de Jerusalem, pero en esta oportunidad solamente podrán ingresar unos cientos, divididos por turnos y en grupos que no superen las 20 personas.
La Fundación del Patrimonio del Muro de los Lamentos, institución que administra el lugar, abrió una inscripción en su sitio web para los interesados en participar del sorteo que determinará quiénes podrán rezar en los horarios más demandados: la noche del jueves y el anochecer del viernes, en las horas previas al inicio del Shabat.
2 צפייה בגלריה
La fundación que administra el Muro de los Lamentos organiza el sorteo para determinar quiénes podrán ingresar al sitio sagrado durante Shavuot.
(Alex Kolomoisky)
Cada participante podrá inscribirse solamente en una de las franjas horarias. La inscripción cerrará el sábado a la noche y el sorteo se realizará el domingo a la mañana, bajo supervisión del abogado y contador de la fundación. Los ganadores recibirán una identificación que les habilitará el ingreso al sitio sagrado.
Si el sistema de sorteos resulta exitoso, las autoridades no descartan implementarlo en otras oportunidades en la medida que la permanencia de personas en el Muro de los Lamentos siga restringida por medidas de distanciamiento social.
