En un hecho sin precedentes, las restricciones al movimiento impuestas para contener la pandemia de coronavirus han obligado a conmemorar el Día del Recuerdo del Holocausto de esta semana en línea.
Para conmemorar este día, se suelen organizar eventos en varios lugares, especialmente en los sitios de Europa donde los nazis construyeron campos de concentración y de exterminio. A estas ceremonias asisten sobrevivientes de la Shoá. Sin embargo, este año la situación es diferente.
Este año, los testimonios de los sobrevivientes en Israel se presentarán en una ceremonia pregrabada que será transmitida en línea por el Museo Yad Vashem de Jerusalem hoy (lunes) a la noche, cuando comience del Día del Recuerdo del Holocausto.
Berthe Badehi, que se escondió de los nazis cuando era niña durante la Segunda Guerra Mundial, se ha convertido en una de los muchos sobrevivientes del Holocausto confinados en sus hogares para evitar contraer el coronavirus.
"No es fácil, pero lo hacemos para mantenernos vivos", expresó la mujer de 88 años sobre su autoaislamiento actual en su hogar en Israel. "Una cosa que aprendí durante la guerra fue cómo cuidarme", agregó.
La Fundación Shoah ha desarrollado una aplicación de realidad aumentada para documentar el camino a través de Europa que tuvieron que atravesar muchos sobrevivientes del Holocausto. La fundación se asoció con “Marcha por la Vida”, el programa educativo que lleva a jóvenes a los campos de concentración en el Viejo Continente.
Para los sobrevivientes como Badehi, cualquier comparación entre el aislamiento para prevenir la propagación del COVID-19 y el confinamiento de la era nazi en guetos y campos de concentración es inapropiada.
"En Francia, durante la guerra, vivíamos con miedo, ocultábamos nuestra identidad y perdimos el contacto con nuestros padres”, manifestó Badehi. "Hoy estamos encerrados en nuestros hogares, pero tenemos contacto con nuestros hijos y nietos a través del teléfono o internet", añadió Badehi, quien trabajaba como voluntaria en Yad Vashem hasta que el museo cerró debido al virus.
Dov Landau, un sobreviviente de Auschwitz de 91 años, sostuvo que era "indecente" hacer comparaciones entre las dos épocas.
"Hoy no tenemos hambre ni sed. Es poco probable que hombres, mujeres y niños sean quemados vivos. Claro, estoy aburrido, pero no es nada grave", dijo.
Landau solía viajar regularmente de Israel a Auschwitz para contar su historia a alumnos de escuelas, pero tuvo que dejar de hacerlo por la pandemia.