El sector ultraortodoxo se encuentra golpeado por la gran propagación del coronavirus en las áreas de predominante población haredí. Pero en las últimas semanas, muchos de ellos han encontrado en las instalaciones operadas por el Comando del Frente Doméstico de las FDI, una oportunidad única para pasar unas vacaciones familiares gratuitas en régimen de pensión completa.
En el período previo a Sucot, la demanda se ha disparado, ya que quienes se alojan en las instalaciones están exentos de mantener la distancia social, pueden disfrutar del ambiente festivo y observar sus costumbres casi sin restricciones, incluidas las grandes oraciones públicas y la ceremonia de Simjat Beit HaShoeiva, que se realiza en Sucot.
Según pudo consignar Ynet y Yedioth Ahronoth, en los últimos días ha habido un fuerte aumento en el número de ultraortodoxos que han sido diagnosticados con el virus y que piden ser llevados a las instalaciones adaptadas para recibir a portadores de la enfermedad, razón por la cual el Comando del Frente Doméstico se ha visto obligado a abrir nuevas instalaciones, una de ellas ayer (miércoles).
Actualmente hay 18 instalaciones en todo el país destinadas a la población ultraortodoxa, donde se albergan alrededor de 6.400 pacientes. Por otra parte, hay solo ocho que reciben al público general, donde en estos momentos hay alrededor de 1.200 personas.
El fenómeno es conocido por los seguros privados de salud y el Comando del Frente Doméstico
El Comando del Frente Doméstico está preparado para recibir a alrededor de 600 pacientes al día. Además, debido al aumento de casos en Israel, no siempre hay lugar en las instalaciones. Por lo tanto, para lograr dar respuesta a la demanda, se ha establecido que solo en caso de que la mitad de una familia contraiga la enfermedad tendrá derecho a recibir asistencia por parte del Estado.
Dada la tentación de "vacacionar" en los hoteles, especialmente durante la época de festividades, se ha producido un fenómeno en la comunidad ultraortodoxa, que consiste en que muchos miembros del sector haredí contagian deliberadamente a sus familias para cumplir con los requisitos impuestos y ser trasladados a las instalaciones para pacientes con coronavirus. Los seguros de salud privados y el Comando del Frente Doméstico se han percatado de este fenómeno y tratan de prevenirlo.
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Sinagoga en una instalación para pacientes con coronavirus.
(Unidad de Portavoces de las FDI)
Una fuente del Comando del Frente Doméstico expresó: "Alentamos a las familias ultraortodoxas a que vayan a las instalaciones porque es muy difícil hacer aislamiento en la casa”. Y agregó que hubo un aumento natural en el número de familias que piden ser trasladadas a las instalaciones. "Ahora hay un pico más alto, también por las fiestas", señaló.
"Siempre hay listas de espera para los hoteles, pero creo que si tuvieran la opción de aislarse en casa, con las condiciones necesarias, lo hubieran preferido", añadió.
La fuente también manifestó que la semana pasada varios centros de estudios religiosos (yeshivot) con altas tasas de morbilidad fueron convertidos en instalaciones para pacientes con coronavirus, donde hoy hay alrededor de 4.000 estudiantes aislados.
