Este martes falleció en Israel Yosef Zalman Kleinman, sobreviviente del Holocausto y hasta la fecha uno de los últimos testigos del juicio al criminal nazi Adolf Eichmann.
Kleinman nació en 1930 en un pequeño pueblo del este de Checoslovaquia, cerca de la frontera con Hungría. Durante su estadía en el campo de concentración de Auschwitz logró infiltrarse junto a un hermano y otros niños en un tren que trasladó a judíos a un campo de trabajo al servicio de la fuerza aérea alemana.
El fin de la segunda guerra mundial lo encontró allí con apenas 14 años. Tras la liberación del campo, emigró a Israel y fue un activista ferviente en la preservación de la memoria del Holocausto, inclusive acompañando a delegaciones de jóvenes a viajes de estudio a Polonia.
En 1961, con 31 años, fue uno de los testigos que participó del juicio al jerarca nazi Adolf Eichmann, secuestrado en Buenos Aires por el Mossad israelí en 1960, condenado a pena de muerte en un tribunal de Jerusalem y ejecutado en la horca pocos meses después. Kleinman aportó su escalofriante testimonio sobre el funcionamiento de la maquinaria de muerte del nazismo contra los judíos de Europa.
En enero de este año, luego de meses de no salir de su casa debido a la pandemia de coronavirus, Kleinman recibió las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus. Tras la segunda aplicación contó que lo primero que quería hacer era abrazar a sus hijos y nietos. “También extraño salir de mi casa”, dijo.