"Con un ingenio y un valor poco comunes, Vera Kozoyk salvó la vida de mi abuelo, el difunto Dr. Yafim Spiegelmacher, arriesgándose ella y su único hijo a ser ejecutados durante la guerra contra los nazis", declaró Rima Sivani. Es sobrina de Victor Kozoyk, hijo de Vera y del Dr. Yafim.
La historia comenzó cuando el Dr. Spiegelmacher, médico judío experto en enfermedades infecciosas que vivía en el sur de Ucrania, fue reclutado por el Ejército Rojo como médico, dejando atrás a su esposa María y a sus dos hijos pequeños: Yan (Jacob), de cuatro años, y Anisim, de seis meses.
"Durante la guerra contra los nazis fue capturado, a finales de julio de 1941, y tras varios meses de cautiverio en duras condiciones, consiguió escapar, pero estaba herido", cuenta Sivani. "Se hizo pasar por sordomudo y se inventó un alias. Herido y agotado, a punto de morir, en febrero de 1942, Yafim llegó a un pueblo donde vivía Vera, enfermera, viuda y madre de un hijo".
Empezó a llamar desesperadamente a su puerta sin saber siquiera quién vivía allí. Por suerte para Yafim, ella le abrió la puerta y lo escondió en un refugio, y sólo durante las noches se atrevía a deambular por el interior de la casa". Yafim vivió en estas condiciones durante más de dos años.
Yafim nunca olvidó a sus dos hijos pequeños y su mujer que se quedaron en casa. Pero, no pudo evitar enamorarse de Vera. El resultado de su historia de amor fue un hijo llamado Víctor. Yafim documentó sus experiencias en un diario personal, que se encontró en casa de su hijo Yan, en Odessa.
Cuando terminó la guerra, Yafim volvió con su familia. Su esposa María tuvo otra hija, Lilia. Durante décadas, las dos familias no supieron de la existencia de la otra. En 1970, Maria murió. Sólo entonces Yafim pudo hablar a sus hijos de su relación con Vera durante la guerra.
"No sabía que Victor existía, nunca hablamos de la relación entre Yafim y Vera. Mi abuelo Yafim falleció cuando yo tenía 11 años, y en 2009, mi madre, que luchaba contra el cáncer y estaba en su lecho de muerte, me dijo que mi padre Anisim, que murió en un accidente en 1991, tiene otro hermano en Ucrania", cuenta Sivani.
Dos años después, Sivani hizo un viaje de raíces a Ucrania. "Resultó que el tío Yan ya había rastreado a Víctor a través de las redes sociales. No nos pusimos en contacto con él porque no sabíamos qué consecuencias tendría. Teníamos miedo a lo desconocido, no sabíamos si aceptaría nuestro judaísmo.
"Al cabo de unos años, volvimos a Ucrania para celebrar el 80 aniversario de Yan. Desde el momento en que nos encontramos con Yan, no paraba de hablar de su hermano Víctor, de lo mucho que pensaba en él y de lo mucho que le gustaría conocerlo. A las pocas horas, lo localicé y nos conocimos esa noche".
Al cabo de un año, Victor y su esposa Nina vinieron a visitar a la familia a Israel. "Entonces, se me ocurrió la idea de que Vera recibiera el honor de Justa entre las Naciones", dijo Sivani. "Gracias a ella, Yafim siguió vivo, y nacieron Victor y Lilia. Y hace unos días, por fin lo logramos, fue reconocida como Justa entre las Naciones".
Tras la invasión rusa de Ucrania, Victor, su esposa Nina y su hermana Lilia huyeron de Ucrania e hicieron Aliá a Israel. Víctor y Lilia se instalaron en la ciudad septentrional de Nof HaGalil, mientras que Nina se trasladó a Bnei Ayish.
Ronen Plot, alcalde de Nof Haglil, que también es vicepresidente de Yad Vashem, dijo: "He tenido el privilegio de conceder a Victor el honor de Justo entre las Naciones en nombre de su madre Vera. Si ella y Yafim estuvieran vivos se alegrarían de ver a sus familias unidas y trabajando para conmemorar el Holocausto".
