La sinagoga "Israel Hatzair" en Bnei Brak está ubicada en un área donde residen ancianos sobrevivientes del Holocausto. Cuando llegaron al lugar durante la mañana del sábado, se sorprendieron al encontrar cruces esvásticas pintadas con aerosol en las paredes. "Todos estábamos completamente conmocionados", dijo el rabino de la sinagoga, el teniente coronel (en reserva) Haim Asher Landau, en una entrevista con Ynet. “Esto produjo mucho dolor, una especie de Tisha B’Av en la sinagoga, en medio del Shabat", agregó.
Aún no está claro el motivo por el cual se llevaron a cabo los actos de vandalismo, durante los cuales se arrojaron, entre otras cosas, fotograf+oas de la difunta Shira Banki -la joven asesinada en el Desfile del Orgullo Gay en Jerusalem hace seis años- en la entrada de la sinagoga. La policía abrió una investigación sobre el incidente.
"La destrucción de la sinagoga de Bnei Brak es un grave acto de odio y de desprecio por un lugar sagrado de Israel"
Naftalí Bennett, primer ministro de Israel
“El rezo fue muy duro”
“Israel Hatzair” en Bnei Brak es una comunidad de larga data que integra tanto a los sionistas nacionalistas como a ultraortodoxos, y el rabino afirmó que siempre ha instado a la unidad y ha producido un “acercamiento entre los corazones de Israel”. "Algunos de los fieles son sobrevivientes del Holocausto de primera generación, que viven en el cercano moshav Zekenim", afirmó el líder religioso. "Otros fieles son hijos o nietos de sobrevivientes de la Shoá. El rezo fue muy duro”, agregó.
Landau sostuvo que "este lugar fue establecido por familias con números en sus brazos. Recientemente murió uno de los fieles, el rabino Yitzchak Balavan, de 91 años, que había estado en Auschwitz durante cinco años. Antes que él, el rabino Ze'ev Berkowitz, también un sobreviviente de ese campo de exterminio, falleció. Yo mismo llevo el nombre de mi abuelo, quien fue asesinado en el Holocausto, y el de un hijo de un sobreviviente al que mi abuela ayudó a escapar del gueto de Bochnia y del tren de la muerte a Auschwitz. No hace falta hablar sobre la confusión emocional que esto nos generó”.
El primer ministro Bennett: "Un acto de desprecio y maldad"
El primer ministro, Naftalí Bennett, condenó el incidente y dijo que "la destrucción de la sinagoga de Bnei Brak es un grave acto de odio y de desprecio por un lugar sagrado de Israel, en el que además se hizo un uso criminal de la imagen de la joven asesinada Shira Banki. Es un acto de desprecio y maldad".
El primer ministro prometió que el hecho no quedará sin respuesta. “La policía llevará a los perpetradores ante la justicia, y se hará justicia", expresó. Y agregó: "Antes del mes de Elul", que tendrá lugar la próxima semana, "el pueblo de Israel debe unirse y mostrar amor por el prójimo”.