Stephan Balliet, ultraderechista alemán que asesinó a dos personas tras no poder ingresar a una sinagoga que pretendió atacar en 2019, tomó como rehenes a dos guardias de la prisión de Alemania en la que cumple una condena de cadena perpetua.
Así lo reportó la agencia de noticias alemana DPA. El incidente ocurrió en la noche del lunes y se desconoce cómo Balliet, de 30 años, logró capturar a los guardias. Aproximadamente una hora después otros policías lograron herirlo y neutralizarlo.
El atentado a la sinagoga de Halle, ciudad ubicada 170 kilómetros al sur de Berlín, ocurrió el 9 de octubre de 2019. Balliet llegó a la puerta del templo judió con armas y explosivos, y el objetivo de cometer una masacre. Al no poder ingresar, asesinó a un transeúnte y a un hombre que estaba en una tienda cercana.
El caso conmocionó a Alemania: durante el juicio el asesino declaró que considera a los judíos una amenaza para la raza blanca.