Los planes para recrear Romeo y Julieta de William Shakespeare, esta vez ambientada en la Segunda Guerra Mundial, se detuvieron después de que la comunidad judía protestara por la intención de la obra de convertir a uno de los personajes principales en un nazi, según un informe publicado el martes.
Según The Jewish News, una productora de teatro con sede en Londres, llamada "Icarus Theatre Collective", tenía planes de recrear la obra, pero convertir a Julieta Capuleto en una niña judía que se enamora de Romeo Montague, miembro de la juventud nazi.
Cuando el casting se hizo originalmente en las redes sociales, no se mencionaron estas alteraciones específicas en la historia, dice el informe.
Sin embargo, una vez que surgieron los detalles, se desató la indignación por la sugerencia de que ambos personajes estaban en pie de igualdad, a pesar de la insistencia del teatro en que no era así, y que se "entiende" que la historia sufrió cambios radicales para demostrar la inmensa disparidad social entre las familias.
Un crítico dijo: "Usar el Holocausto como marco para 'la más esperanzadora de las historias de amor' descarta cada parte de la historia de asesinato sistemático e inhumanidad".
Icarus afirmó que realizaron consultas con los líderes judíos de la comunidad antes de modificar la obra y que estaban en "el proceso" de involucrar a organizaciones judías en el tema.
Además, dijeron que tenían la intención de elegir actores judíos y se horrorizaron al descubrir que estos detalles no se mencionaron en la convocatoria de casting publicada en las redes sociales.
Max Lewendel, el director artístico de la compañía, ha dicho: “Aceptamos que nos equivocamos y que hicimos que los artistas judíos se sintieran excluidos. Lamentamos el dolor que esto ha causado".
El padre de Lewendel fue un niño oculto durante el Holocausto, mientras que su abuela fue asesinada por los nazis, según The Jewish News.
La productora tuiteó: "Nuestra intención es retratar a los Montesco como villanos y niños a los que les lavaron el cerebro como en Jojo Rabbit. Particularmente como una crítica a la situación política actual. Nuestro desglose inicial del reparto mencionó que los artistas de origen judío son preferidos para los Capuletos, considerando fundamental tener representación en el equipo fuera del director. Nuestras más profundas disculpas".