Este martes, John T. Earnest, un estudiantes de enfermería de 22 años, se declaró culpable de un tiroteo mortal en una sinagoga del sur de California, Estado Unidos, durante el Pésaj de 2019. Está acusado de homicidio e intento de homicidio, por lo que pasaría el resto de su vida en prisión.
Con su declaración ante el Tribunal Superior de San Diego, el sospechoso evitó la pena de muerte. El fiscal de distrito del condado dijo que Earnest aceptó afrontar una pena de prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La sentencia está programada para el 30 de septiembre.
Hace dos años años, en la sinagoga de la ciudad californiana de Poway, Earnest abrió fuego con un rifle semiautomático durante Pésaj. El ataque mató a Lori Gilbert-Kaye, de 60 años, e hirió a otras tres personas, incluida una niña de 8 años y el rabino, que perdió un dedo. Tras el ataque, el implicado llamó al 911 para decir que había disparado contra una sinagoga porque los judíos estaban tratando de "destruir a toda la gente blanca".
El 4 de junio de este año, Earnest presentó un acuerdo de declaración de culpabilidad condicional para que lo consideraran los fiscales federales. El fiscal de distrito dijo que consultó a la familia Kaye y a los heridos antes de aceptar el trato, consciente de que un posible acuerdo de declaración de culpabilidad en la fiscalía federal evitaría que el estado del caso avanzara.
"Si bien nos reservamos la opción de tratar esto como un caso de pena de muerte, la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para el acusado es una resolución adecuada para este violento crimen de odio y esperamos que traiga algo de justicia y tranquilidad a los familiares de las víctimas, amigos y la comunidad en general", aseguraron desde la oficina del fiscal. "Esta declaración garantiza que el acusado rinda cuentas por sus crímenes según la ley del estado de California", añadió.