Nonna Revzina.
Nonna Revzina, sobreviviente del sitio a Leningrado.
AP
Los ciudadanos de Leningrado extraen agua de una tubería rota durante el asedio de 900 días.

Alemania amplía las pensiones a más sobrevivientes del Holocausto

Casi 76 años después del final de la Segunda Guerra Mundial, varios miles de sobrevivientes, incluidos aquellos que sufrieron el sitio de Leningrado y la persecución nazi en Rumanía, recibirán pagos mensuales del gobierno alemán.

Associated Press - Adaptado por Adrián Olstein |
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La organización que lleva adelante los reclamos en nombre de los judíos que sufrieron el Holocausto nazi informó el miércoles que Alemania acordó extender una compensación a los sobrevivientes que vivieron el asedio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial y otros dos grupos que no habían recibido hasta ahora resarcimientos mensuales.
Los pagos serán destinados a unos 6.500 sobrevivientes en todo el mundo, principalmente en Israel, América del Norte, la ex Unión Soviética y Europa Occidental, según la Conferencia sobre Reclamaciones de Materiales Judíos contra Alemania (Claims Conference), una organización con sede en Nueva York.
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Los ciudadanos de Leningrado extraen agua de una tubería rota durante el asedio de 900 días.
Los ciudadanos de Leningrado extraen agua de una tubería rota durante el asedio de 900 días.
Los ciudadanos de Leningrado extraen agua de una tubería rota durante el asedio de 900 días.
(AP)
Los pagos serán destinados a unos 6.500 sobrevivientes en todo el mundo, principalmente en Israel, América del Norte, la ex Unión Soviética y Europa Occidental
Las nuevas pensiones están destinadas a unos 4.500 judíos que sobrevivieron al sitio de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial, unos 800 que vivieron en Francia durante la ocupación nazi y unos 1.200 judíos sobrevivientes de Rumania. Todos ellos comenzarán a recibir una pensión mensual de por vida de 375 euros (435 dólares).
"Este fue un avance histórico", dijo Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la Claims Conference, sobre el acuerdo alcanzado con el gobierno alemán. "Para muchas de estas personas, es la diferencia entre decidir pagar el alquiler del mes o los medicamentos o comprar alimentos", señaló.
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Memorial del Holocausto, Berlín.
Memorial del Holocausto, Berlín.
Memorial del Holocausto, Berlín.
(AP)
Más de un millón de residentes murieron de hambre o por los bombardeos en el sitio a Leningrado
Una de las beneficiarias de la nueva pensión es Nonna Revzina, una mujer de 85 años que ahora vive en un hogar judío para personas mayores en Berlín. La bibliotecaria ya retirada todavía recuerda el comienzo del asedio de Leningrado por los nazis en septiembre de 1941, cuando tenía cinco años. Desde el sexto piso en que vivía, presenció el bombardeo de la ciudad y el corte de las líneas de suministro, hechos que acabaron con la vida de cientos de miles de personas.
El asedio de Leningrado, la ciudad rusa ahora llamada San Petersburgo, duró casi dos años y medio hasta que el ejército soviético expulsó a los alemanes el 27 de enero de 1944. Las estimaciones del número de muertos varían, pero los historiadores coinciden en que más de un millón de residentes murieron de hambre o por los bombardeos.
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Nonna Revzina.
Nonna Revzina.
Nonna Revzina.
(AP)
"Pero además de todo, hubo medidas particulares que los alemanes tomaron contra los judíos", señaló Schneider, en referencia a hechos como el lanzamiento de folletos sobre la ciudad instando a los residentes a entregar a los ciudadanos judíos.
Revzina emigró a Alemania en 1996, donde sus dos hijos adultos se habían mudado unos años antes que ella y pudo ayudar en la crianza de sus tres nietos.
Muchos sobrevivientes del Holocausto salieron de la guerra sin nada y todavía hoy están empobrecidos. Parte de las negociaciones anuales de la Claims Conference implica el trabajo con el gobierno alemán para ampliar el número de beneficiarios de pensiones.
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Nonna Revzina y su nieta Lana Solovej.
Nonna Revzina y su nieta Lana Solovej.
Nonna Revzina y su nieta Lana Solovej.
(AP)
Para Revzina, los 375 euros al mes que recibirá a partir de ahora le permitirán disfrutar de pequeños placeres que no podía permitirse. "La pensión me es muy útil. Me gusta ir a los cafés. Ahora puedo hacer eso con más frecuencia", contó.
Su nieta Lana Solovej también se mostró entusiasmada: "Esta es una gran noticia para ella", dijo la estudiante universitaria de 23 años, que con frecuencia ayuda a su abuela con las tareas domésticas. "La nueva pensión marcará una gran diferencia para mi abuela", concluyó.
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