Cientos de pequeñas protestas antigubernamentales –"cápsula"– se llevaron a cabo en ciudades y comunidades de todo Israel el martes por la noche, en línea con las restricciones de bloqueo, lo que permite a las personas manifestarse a 1 kilómetro de sus hogares, manteniendo una distancia segura.
Las protestas reducidas y dispersas contra el primer ministro Benjamin Netanyahu tuvieron lugar tres días después de que una manifestación masiva en Tel Aviv, que desafió las directivas de cierre, culminara con represión policial y con 38 detenidos.
Los manifestantes en Ramat Gan informaron que personas extrañas les arrojaron huevos y los maldijeron. Dorit, una de las manifestantes, señaló que creía que los huevos provenían de una de las ventanas de un edificio cercano.
"Los vehículos pasan junto a nosotros, nos insultan y hacen gestos obscenos", comentó. "Llamamos a la policía y esperamos a que llegaran aquí". En Tel Aviv, los oficiales llegaron a la plaza Rabin, donde ya se habían reunido cientos de manifestantes, para asegurarse que quienes estaban en la plaza no estuvieran a más de 1 kilómetro de sus hogares y se manifestaran de acuerdo con las restricciones del Ministerio de Salud.
Cientos de manifestantes también se habían reunido en la plaza Habima, lugar donde el sábado tuvieron lugar violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías. Los agentes, por su parte, esta vez parecían haberse mantenido a distancia de las protestas. Una fuente desde adentro de la fuerza informó que los agentes "no se involucrarán mientras se cumplan las reglas".
En tanto, en otro lugar, el kibbutz Metzer –ubicado en el norte de Israel–, se congregaron unas 150 personas para el mitin local, incluidos los ancianos de la comunidad en scooters de movilidad, cubiertos con banderas negras.
En Jerusalem, los líderes de la protesta organizaron lo que ellos llaman un "Rally Balfour", con decenas de participantes corriendo o en bicicleta por la ciudad hacia la residencia oficial de Netanyahu, en Balfour Street. Un residente del barrio de Ir Ganim, en Jerusalem, dijo que "de acuerdo con las directivas de cierre, decidimos manifestarnos corriendo por las principales plazas de la ciudad y continuar manifestándonos contra un primer ministro acusado de corrupción".
Los líderes de los movimientos de protesta habían informado que no tolerarían la conducta violenta de la policía, que –agregaron– fue dirigida contra ellos durante la protesta del sábado en Tel Aviv.
"En los últimos días, la policía ha utilizado una violencia desenfrenada contra los manifestantes", informaron en un comunicado. “Hacemos un llamado a la policía para que se comporte como la 'policía del pueblo'. No toleraremos la violencia utilizada contra manifestantes tanto seculares como ultraortodoxos. No guardaremos silencio frente a este duro trato".
Un portavoz de la policía informó que los oficiales harían cumplir las reglas de distanciamiento social y mascarilla durante los mítines de acuerdo con el esquema.
"Se permite una protesta estática en línea con las restricciones del coronavirus, pero las marchas no están aprobadas y son ilegales", señaló el portavoz. "Desafortunadamente, nos vemos obligados a lidiar con los llamamientos de los organizadores para convertir las diversas pequeñas protestas en 'una marcha masiva por las calles de Tel Aviv', empujando a los participantes a violar la ley".