Eilat y el Mar Muerto, dos de los destinos turísticos más populares de Israel, volvieron a abrir su hotelería después de semanas sin trabajar debido al segundo cierre del país derivado del coronavirus.
Desde este miércoles los dos destinos fueron declarados “islas turísticas verdes”, como parte del esquema del gobierno que busca reactivar la actividad turística de manera gradual.
En las adyacencias a estas zonas turísticas se instalaron puestos de control y los visitantes deberán presentar un certificado de examen negativo de COVID-19 realizado con menos de 72 horas de anticipación.
Según lo habilitado por las autoridades, bajo determinadas pautas los hoteles de estos sitios costeros tendrán permitido abrir los comedores, piscinas, atracciones y sitios de oración dentro de sus complejos.
Sin embargo, el martes a la noche solamente dos hoteles de Eilat estaban preparados y cumplían con todos los protocolos para abrir, a la espera de la llegada del primer flujo de turistas. La mayoría de los alojamientos de la ciudad recién comenzará a operar el jueves o en los primeros días de la próxima semana.
La medida de las “islas turísticas” busca aliviar a una de las industrias más afectadas por la pandemia, que debió cesar por completo sus actividades en temporadas altas de turismo como las fechas cercanas a Pésaj y Rosh HaShaná. La apertura del resto de la hotelería israelí está prevista para dentro de aproximadamente un mes.