Unos 500 ultraortodoxos de Hapeleg Hayreushalmi (una facción extremista ultraortodoxa) se manifestaron hoy (domingo) en Bnei Brak y bloquearon carreteras en protesta por lo que calificaron como una decisión de las autoridades de endurecer las medidas contra el sector haredí. Durante los enfrentamientos, un policía disparó al aire. Las protestas se desataron después de que la policía ingresara a sinagogas e instituciones educativas que funcionaban en violación al cierre general impuesto en el país.
(Masiva protesta contra las directivas sanitarias en Bnei Brak)
La policía manifestó que "durante una operación para hacer cumplir las directivas sanitarias en la ciudad de Bnei Brak, se inició una concentración masiva de vecinos en torno a los policías, que fueron atacados con piedras. Debido a que los oficiales sintieron que sus vidas estaban en peligro, uno de ellos realizó un disparo al aire". Hacia las 15:00, Hapeleg Hayerushalmi anunció que había ordenado a los manifestantes que se dispersaran.
Uno de los líderes de la organización, el rabino Asher Deutsch, ordenó llevar a cabo una protesta "contra estos movimientos criminales para expresarles que la voz de la Torá y la oración del pueblo de Israel no pueden ser silenciadas".
Anteriormente, la policía arrestó a 15 alborotadores en Ashdod durante enfrentamientos entre ultraortodoxos y policías que habían llegado para cerrar una yeshivá (centro de estudios religiosos en el lugar) que funcionaba en violación del cierre impuesto en el país. Durante los incidentes, 13 policías resultaron heridos levemente. Además, un oficial fue filmado arrojando al aire a un niño.
(Un policía arroja al aire a un niño durante la protesta en Ashdod)
En el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, en Jerusalem, también se produjeron disturbios. La policía se vio obligada a actuar contra estudiantes que acudieron a una yeshivá. Cientos de manifestantes se reunieron en el lugar y comenzaron a arrojar objetos a los oficiales de policía y a gritarles "nazis". La policía utilizó medios para dispersar a la multitud, incluido un carro hidrante. Una persona fue detenida.
Además, en Rishon Lezion, la policía dispersó una oración masiva en una sinagoga. Al llegar al lugar, la policía encontró a 300 mujeres jóvenes que rezaban allí.
El sábado por la noche, el líder de Vizhnitz, la tercera dinastía jasídica más grande del país, anunció que sus instituciones educativas reabrirían el domingo en violación del cierre impuesto en Israel.
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Enfrentamientos entre manifestantes ultraortodoxos y policías en Ashdod.
(Avi Rokeach)
El líder de Vizhnitz, el rabino Israel Hager, es miembro del consejo de rabinos afiliado al partido Yahadut Hatora Hameuchedet, que forma parte de la coalición gubernamental.
Hager había acordado previamente mantener las escuelas cerradas durante el cierre, pero el sábado revirtió su posición, citando la necesidad de continuar con los estudios religiosos.
"El gobierno está ignorando la importancia de los estudios de la Torá para nosotros", dijo. Y agregó que el los estudios religiosos estaban permitidos en los Estados Unidos, y de hecho había contribuido a una reducción de los casos de COVID-19 entre la comunidad jasídica estadounidense.
Aunque ordenó a sus seguidores que se abstuvieran de llevar a cabo actos violentos, Hager sostuvo que si agentes de la policía aparecía y exigían que las escuelas cerraran, les dijeran respetuosamente que se dirigieran a su oficina.
"El responsable está aquí", dijo a sus seguidores.
La semana pasada, estudiantes de una yeshivá de Vizhnitz agredieron a dos miembros de la policía que se encontraban dentro de un móvil policial frente a la institución. Los manifestantes los insultaron y les gritaron “nazis”.
Un oficial resultó herido por piedras que fueron arrojadas al vehículo.
