Recaudar dinero para comenzar un negocio nunca es un proceso fácil. Si le agregamos la disminución actual en el volumen de inversiones para la etapa inicial y una recesión global inminente causada por la pandemia de coronavirus, encontraremos que la mayoría de los jóvenes empresarios no esperan mejores tiempos.
Los empresarios que planean conseguir fondos en el futuro cercano no lo tendrán fácil, pero hay espacio para el optimismo y hay cosas que pueden hacer para mejorar sus posibilidades de asegurar futuras inversiones. Examinemos los altibajos que uno puede esperar en el período venidero en términos de financiamiento.
Altibajos
Siempre es importante comprender los desafíos que enfrenta su empresa y, como emprendedor, tendrá que sortear algunos obstáculos en el camino hacia el éxito. Como se mencionó anteriormente, nos dirigimos a una recesión global, lo que significa que los capitalistas de riesgo invertirán más de su dinero en compañías de cartera existentes para asegurarse que pueden resistir la tormenta.
Los nóveles inversores son normalmente una gran opción para las empresas en etapa inicial, pero pueden no ser tan relevantes ahora, ya que algunos de ellos perdieron mucho dinero debido a la caída del mercado en marzo. Si bien los mercados suben y bajan y muchos de aquellos inversores ya se han recuperado, es probable que sean más cautelosos al invertir.
Sin embargo, esto no significa que no haya dinero. A diferencia de las crisis financieras anteriores (2008 es la más reciente) en este momento hay mucho dinero y muchos más inversores que oportunidades de inversión. Lo que los empresarios tendrán que entender es que las valoraciones bajarán y los términos para la inversión se volverán más estrictos.
Cinco consejos
Con las bajas descritas anteriormente, las condiciones actuales del mercado ofrecen una oportunidad de oro para que los empresarios recauden dinero si juegan bien sus cartas.
A continuación hay cinco cosas a tener en cuenta para conseguir dinero durante la crisis actual (o cualquier otra que haya en el futuro).
-Concentrarse en el producto y no en el ruido de fondo. Con o sin crisis, la innovación tecnológica siempre es relevante. Los inversores siempre respaldarán grandes tecnologías y grandes ideas, independientemente de la situación económica de la época.
-Considerar el mercado objetivo. Lo que la crisis nos ha demostrado es que algunos mercados prosperarán, por ejemplo la videoconferencia y la telemedicina, mientras que otros se desacelerarán o desaparecerán. Es importante preguntarse si su mercado objetivo seguirá siendo relevante el día después del coronavirus. Si la respuesta es que no tenemos ese producto, habrá que realizar los ajustes necesarios tanto en el producto como en el mercado para asegurarse de estar en él a largo plazo. Otra forma de abordar esto es encontrar los mercados que tuvieron la mayor demanda durante este período, como la salud y la ciberseguridad, y descubrir cómo su producto puede servir a estos sectores.
-No temer, pues hay dinero. A las empresas en etapa inicial siempre les ha costado mucho más recaudar dinero, pero, por otro lado, al menos ahora nadie espera que muestre un crecimiento inmediato, lo que significa que se lo medirá de acuerdo con otros factores que no se vieron afectados por el COVID-19. AprovechAR la crisis como una oportunidad para concentrarse en el desarrollo y el reclutamiento. Los inversores, especialmente cuando se trata de las primeras etapas, se centran en su equipo, su tecnología y su mercado potencial, así que uno debe asegurarse de que cuando se acerca a los inversores tenga la mayor cantidad posible de estas áreas cubiertas.
-El factor humano. Hay mucha movilidad en el mercado laboral en este momento, y esto significa que existe la oportunidad de encontrar personas excelentes que estén considerando su próximo paso a raíz de la crisis. Sin embargo, hay que asegurarse de ser tan exigentes como siempre.
Las buenas noticias. El tiempo libre de la pandemia les ha dado a las nuevas empresas en etapa temprana un regalo, y es necesario que se use con prudencia. Una vez que el virus esté bajo control, ya tendrá un producto y necesitará una investigación de mercado para comenzar a venderlo y conquistar el mundo.
Si necesita aún más estímulo, vale recordar a aquellas compañías que surgieron, crecieron y prosperaron por primera vez después de la última gran crisis de hace dos décadas.
Un ejemplo es el sitio de revisión del empleador Glassdoor, lanzado oficialmente en 2008, durante la crisis financiera, cuando muchos se vieron obligados a cambiar de trabajo. El servicio de comunicación empresarial Yammer, adquirido por Microsoft por $ 1.2 mil millones en 2012, también se lanzó en 2008.
En pocas palabras, a quienes se animen como emprendedores durante este momento de crisis les espera un viaje lleno de baches y desafíos; pero si miran a quienes antes lo lograron, es evidente que aun en los períodos más difíciles hay oportunidades.
Alon Arvatz es cofundador y director de producto de la startup de ciberseguridad IntSights Cyber Intelligence Ltd.