Durante el último fin de semana el Estado de Israel se convirtió en el país del mundo con mayor cantidad de nuevos casos diarios de coronavirus en relación al tamaño de su población. Según el índice de la Universidad de Oxford, el número de portadores verificados con COVID-19 por millón de habitantes asciende en Israel a 245, el más alto del mundo, en comparación con los 10,5 por millón que presentaba hace tres meses, un salto del 2.236%.
Se trata de números extremadamente altos comparables con las tendencias visibles en algunos países de Europa. En España, el incremento diario de casos de coronavirus por millón de habitantes llegó a 180. En Croacia, el número de portadores del virus aumentó 358% en el último mes, pero el número total de contagios diarios es de 66 por cada millón de habitantes, una cuarta parte de los que tiene Israel.
Países como Estados Unidos, México, Colombia, Panamá e incluso Brasil, que protagonizaron, y algunos aún protagonizan, la lista de diez países con mayores índices de contagio, hoy se encuentran en retroceso.
En el último mes se sumó además otra estadística preocupante. Israel ocupa el puesto 21 en el número de muertos por coronavirus por millón de personas. Sin embargo la tendencia va en crecimiento. Hace dos meses, ese índice mostraba una incidencia de 0,21 personas fallecidas por millón de habitantes y ahora se encuentra en 1,63 muertes, un aumento del 670%.
Por otra parte entró en vigor el modelo "semáforo" del director del Proyecto Coronavirus, profesor Ronni Gamzu. A partir de mañana (lunes) los residentes de al menos ocho ciudades definidas como “rojas” comenzarán un cierre general con enormes implicancias sociales y económicas, y contrario a las intenciones iniciales de Gamzu de evitar tal medida tanto como sea posible.
En este contexto, Gamzu anunció además, de manera oficial que a fines de octubre terminará su gestión al frente de la lucha de Israel contra la epidemia y regresará al Hospital Ichilov, del cual es director hace cinco años. Desde su entorno explicaron que el mismo día que asumió la tarea, él informó al primer ministro Benjamín Netanyahu que el 1 de noviembre regresaría al hospital.
