Las restricciones de circulación y los cierres de la actividad comercial provocaron la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo en Israel, y recientemente un informe del Instituto Nacional de Seguros determinó que el distrito de Tel Aviv es la región más afectada por el desempleo.
El estudio estuvo a cargo de los doctores Miri Endblad y Oren Heller con datos recopilados por el organismo que asiste a israelíes beneficiarios de seguros de desempleo. Y establece que Tel Aviv, el corazón económico del país, es la ciudad en la que más posibilidades existen de perder el empleo durante la crisis, y al mismo tiempo es donde menos chances hay de recuperar los puestos de trabajo perdidos.
Según los investigadores, una de las explicaciones de esta conclusión es que en Tel Aviv se concentran industrias particularmente afectadas por el coronavirus, como la gastronomía, la cultura, el entretenimiento e inclusive la aviación. Por el mismo motivo Jerusalem está segundo en este preocupante ránking, ya que estas actividades se desarrollan predominantemente en grandes centros urbanos.
Además, industrias relacionadas a la cultura y al ocio se nutren de trabajadores predominantemente jóvenes, y por eso en este rango etario se ubican la mayor cantidad de trabajadores despedidos o licenciados debido a la pandemia. Sin embargo, el informe indica que los jóvenes tienen mayores posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral, mientras que para los adultos entre 56 y 65 años resulta más difícil la reinserción.
Los investigadores también trazaron la evolución de la cantidad de solicitudes de seguros de desempleo a lo largo de 2020, en función de los dos grandes brotes de COVID-19 en el país que provocaron respectivos cierres de la actividad económica. Allí se evidenció un primer gran salto de solicitudes de prestación, que antes de la pandemia abarcaba a 80 mil personas y tras la primera ola del virus en abril trepó hasta 890 mil.
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Cultura y gastronomía, dos de las industrias israelíes más golpeadas por la crisis del coronavirus.
(shutterstock)
Desde ese pico hasta julio, un período de reapertura económica gradual, las solicitudes de seguros de desempleo disminuyeron a 440 mil. Y en septiembre, cuando comenzó el segundo cierre en el país, las prestaciones de desempleo volvieron a subir a 640 mil.
Para el tercer cierre en Israel se espera un crecimiento del desempleo relativamente bajo. Desde la semana pasada, cuando se empezó a implementar, se registraron unas 42 mil nuevas solicitudes, pero el pronóstico es que la cantidad de licencias o despidos no llegará a 100 mil en esta etapa debido a diversos factores. Algunas de las explicaciones es que esta vez el sistema educativo permanecerá abierto y que muchos israelíes continúan desempleados por los cierres anteriores.
