Israel comenzó una etapa de cierre general que durará al menos tres semanas y ya se empiezan a vislumbrar las primeras consecuencias económicas: la Asociación de Restaurantes estimó que unos 80 mil trabajadores del rubro serán suspendidos.
Al menos hasta octubre el sector gastronómico israelí podrá trabajar solo mediante la modalidad de entrega a domicilio por lo que Shai Berman, director de la Asociación de Restaurantes, le contó a Ynet que estima que dos tercios de los empleados de esta industria serán licenciados sin goce de sueldo. “Lamentablemente ese es el regalo de Rosh Hashaná que tuvimos que darle a los empleados”, expresó.
Según Berman, las suspensiones masivas en restaurantes ocurrirán pese a las medidas anunciadas el jueves a la noche por el Ministerio de Finanzas, que establecen un subsidio de 5 mil shekels (1.460 dólares) por cada puesto de trabajo que se mantenga durante las semanas que dure el cierre.
“La inmensa mayoría de las empresas del rubro están obligadas a cerrar ya desde el viernes”, explicó Berman sobre un paquete de medidas que llegó tarde y todavía debe ser discutido y aprobado por las autoridades. El ministro Israel Katz también prometió una ampliación de los créditos con garantía estatal, subsidios para los rubros más afectados y una reducción de sueldos de altos funcionarios.
Según estimaciones del servicio de Seguridad Social, unos 200 mil trabajadores serán licenciados debido a este cierre general del país y el Estado deberá pagarles seguros de desempleo.
Al inicio de la pandemia el primer ministro Netanyahu y el Ministerio de Finanzas fueron criticados duramente por funcionarios que sostienen que estas erogaciones a desempleados son superiores a las que se hubieran asumido a través una participación gubernamental en el pago de salarios.