Residentes judíos de la ciudad de Lod se encontraron el domingo con que sus casas habían sido saqueadas por alborotadores árabes mientras buscaban refugio lejos de los disturbios en las afueras de la ciudad. Muebles, electrodomésticos y libros destrozados fue el panorama en algunas casas de la ciudad.
En paralelo, la agencia de seguridad Shin Bet informó el arresto de decenas de ciudadanos árabes bajo sospecha de haber participado en agresiones a judíos, incluido el ataque a una familia que ingresó a la ciudad árabe de Umm al Fahm la semana pasada y fue abordada por una turba.
Lod se convirtió en el epicentro de las revueltas y al menos 30 personas fueron detenidas en la ciudad.
Los disturbios volvieron a estallar el sábado tanto en el sector árabe como en ciudades mixtas judías y árabes, en lo que fue el quinto día consecutivo de revueltas entre la población civil. Lod se convirtió en las últimas jornadas en el epicentro de esta violencia y al menos 30 personas fueron detenidas en la ciudad, 12 de ellas reconocidas como miembros de grupos delictivos.
El sábado, la policía descubrió un arsenal de bombas incendiarias listas para ser usadas dentro de la mezquita de Lod, en una operación conjunta entre los oficiales y el imán del templo.
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa, Benny Gantz, extendió la declaración de "emergencia civil" en Lod, la ciudad fue vallada para evitar el ingreso de manifestantes violentos y se impuso un toque de queda.
Mientras tanto, en la ciudad mixta de Ramla, un grupo de árabes incendió un puesto del mercado local perteneciente a un vendedor judío. En Tiberíades, la Policía de Fronteras identificó y arrestó a un grupo de jóvenes armados con palos.
En Jerusalem, hubo enfrentamientos entre la policía y manifestantes árabes en el sector Este de la ciudad y los trabajadores del Centro Médico Hadassah descubrieron que sus vehículos habían sido vandalizados con cortes en sus neumáticos.
Las carreteras en diversos puntos del país también debieron ser bloqueadas debido a los manifestantes. En el camino que recorre la costa de Israel un grupo de jóvenes fue detenido tras arrojar piedras a los vehículos que circulaban.
En respuesta a otra noche de disturbios, el comisionado de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, sostuvo que los alborotadores enfrentarán la justicia. “Inicialmente no pudimos estar en todos los lugares donde estallaron los conflictos, pero ahora estamos en plena actividad y desplegados en todo el país, por lo que podremos responder a todos y cada uno de los eventos", señaló.