Naftalí Bennett, primer ministro de Israel, declaró este martes que el país enfrenta un nuevo brote de coronavirus que debe ser controlado antes de que crezca, y enumeró una lista de recomendaciones y medidas para detener la propagación de la variante Delta del COVID-19.
“La variante Delta se extiende rápidamente en todo el mundo, contagia aproximadamente un 50% más que la cepa original y vemos un inicio de propagación dentro de Israel”, explicó Bennett sobre las alertas que se encendieron en los últimos días, luego de que se detectara un foco de infección en una escuela, y tras un lunes en el que se registraron más de 100 casos positivos de COVID-19.
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El COVID-19 enciente alertas en Israel: Bennett restaurará el Gabinete Coronavirus.
(Shaul Golan)
El mandatario destacó que las autoridades “no siempre podemos localizar la fuente de contagio” y recordó que la variante Delta también infecta a personas que fueron vacunadas. “Así que tomamos la decisión de tratarlo como un nuevo brote y el objetivo es interrumpirlo, hay que tirar un balde de agua antes de que el fuego crezca”, graficó Bennett.
El primer ministro anunció que a raíz de esta situación se volverá a formar el Gabinete Coronavirus, un comité de ministros abocado a la toma de decisiones vinculadas a la pandemia, y que todas las personas que ingresen al país deberán someterse a un test de coronavirus. Además, se restauró la obligatoriedad de portar mascarillas en el aeropuerto internacional Ben Gurion y se pidió a la población cubrirse la cara también en espacios cerrados. “Evitemos eventos masivos en sitios cerrados, usemos el sentido común”, indicó.
Aunque por el momento no se establecieron nuevas restricciones de circulación para entrar o salir del país, Bennett pidió a los israelíes que eviten viajes innecesarios al extranjero. “La fuente de los contagios en el colegio de Binyamina es una familia que vino de vacaciones de Chipre”, comentó.
Al mismo tiempo, el primer ministro pidió acelerar la vacunación de menores de 12 a 15 años, un rango etario que registra una baja tasa de vacunación hasta el momento. “Hay muchas fake news, yo mismo llevaré a mis hijos a vacunarse”, afirmó Bennett. El apuro por vacunar a este grupo de israelíes en edad escolar también se explica en la fecha de vencimiento de muchas de las dosis con las que cuenta el sistema de salud israelí, que expiran el próximo 9 de julio.
