Este jueves, Eli Mandelbaum, fotógrafo de Ynet, fue atacado por palestinos que arrojaron cócteles molotov a su automóvil en las afueras del asentamiento de Beitar Illit, en Cisjordania, donde reside. Según la víctima, uno de los explosivos fue lanzado contra la ventana de su vehículo, pero, afortunadamente, no detonó.
"No fue una experiencia fácil, me tomó varias horas volver a mis sentidos", declaró Mandelbaum. Y añadió: “Estaba esperando a alguien alrededor de las 10:30, miré mi teléfono y todo estaba en calma. Esta no es una zona problemática, es una carretera por la que pasa mucha gente, incluidos los residentes de Beitar Illit, Tzur Hadassah y otras localidades. Sin embargo, de repente escuché un estallido y vi cócteles molotov volando hacia mí y hombres enmascarados".
“Cambié de marcha y salí de allí. Mientras conducía, una botella rompió el parabrisas. Afortunadamente, la bomba se apagó cuando rompió el vidrio del auto. Eso es lo que realmente me salvó”, continuó el fotógrafo de Ynet. "Quedé en estado de shock total. No pensé que una cosa así me podría suceder. Desde el pánico, me estrellé contra una barandilla. Dejé el vehículo allí y comencé a correr como loco", agregó.
En este sentido, Mandelbaum pidió a los residentes de Beitar Illit y sus alrededores que permanezcan vigilantes. “Presten atención a dónde se encuentran, solo estacionen dentro de localidades, donde sea seguro. Esta situación podría haber terminado completamente diferente; fue un milagro”, finalizó.
El ataque se enmarca en un aumento reciente de las tensiones, principalmente debido a la Marcha de las Banderas que pasó el martes por Jerusalem Oriental. La movilización provocó varios otros intentos de ataques por parte de palestinos contra civiles israelíes y soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel. No obstante, por el momento se desconoce si el presunto ataque está relacionado de alguna manera con el controvertido hecho en la capital.
