Después de una semana y media de combates y un fin de semana tranquilo, Israel ha vuelto a la normalidad. El alto el fuego con Hamás devolvió a los estudiantes a las escuelas y a los judíos al Monte del Templo, en tanto que en las ciudades mixtas aún se están recogiendo los restos que dejaron los disturbios que tuvieron lugar allí. En Lod, por ejemplo, aún pueden observarse neumáticos quemados en la acera y los residentes continúan comentando sobre el gran enojo y el temor que sienten.
Se reanudaron las clases presenciales en Sderot: “Dentro de uno o dos días surgirán las dificultades”
Tras el alto el fuego, estudiantes de todo el país regresaron a la escuela hoy, después de que tuvieran que asistir a las clases de manera virtual durante los combates. En declaraciones para Ynet, Vered Afanger, directora de la Escuela de Ciencias Alon en Sderot, expresó: "Esta mañana comenzó con un clima muy festivo. Recibimos a los niños con música, canciones y bailes. Estaban muy emocionados por venir".
Las autoridades volvieron a permitir el ingreso de judíos a Monte del Templo por primera vez en tres semanas, por lo que esta mañana se sintió una tensa calma en el lugar
"Nos preparamos para una semana de conversaciones emocionales y para procesar los últimos eventos duros que atravesamos. Además, organizamos actividades vivenciales en colaboración con la Municipalidad Sderot", dijo Afenger. "Obtuvimos muchos recursos, muchos consejos y mucha ayuda sobre cómo comenzar y gestionar el próximo período de manera óptima", agregó la directora.
Afenger explicó que los niños de Sderot compartieron poco acerca de la dura experiencia por la que han tenido que atravesar en la ciudad, que ha sufrido un intenso aluvión de cohetes lanzados desde Gaza. Sin embargo, aclaró: "De incidentes anteriores sabemos que a los niños les lleva uno o dos días hasta que las dificultades realmente comiencen a surgir; estamos preparados para eso. En este momento están en una especie de euforia por la vuelta al colegio. Contamos con un personal docente que lamentablemente está acostumbrado a la rutina de emergencia”.
Mientras tanto, las autoridades volvieron a permitir el ingreso de judíos a Monte del Templo por primera vez en tres semanas, por lo que esta mañana se sintió una tensa calma en el lugar. Este sitio sagrado y el barrio Sheikh Jarrah, ubicado en el sector oriental de la capital, habían sido el centro de una serie de disturbios que derivaron en la escalada reciente.
Tras el alto el fuego, jóvenes árabes expresaron gritos de victoria e incluso se burlaron de la policía. El viernes se produjeron enfrentamientos entre alborotadores y las fuerzas de seguridad. 33 personas fueron arrestadas durante la noche por los incidentes.
En las ciudades mixtas aún se están recolectando los restos de los disturbios de la semana pasada. El pasado fin de semana, estas ciudades y las localidades árabes experimentaron una disminución significativa en el número de visitantes, un testimonio del miedo y la ira que prevalece en la población judía. Asail Azberga, una residente de Lod, dijo que en su opinión la ciudad no volverá a ser como era.
Azberga acusó al alcalde Yair Revivo y a la policía por los disturbios, durante los cuales alborotadores árabes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, incendiaron sinagogas y vehículos policiales y asesinaron brutalmente a Yigal Yehoshua, un residente judío de Lod. Durante estos disturbios, un ciudadano judío mató a Mousa Hasson, un habitante árabe que presuntamente participó en los violentos incidentes. Según Azberga, "durante los disturbios nos escondimos. Cerramos todas las ventanas, apagamos todas las luces y nos quedamos en casa. No había adónde ir, teníamos miedo del ruido de las armas".
La operación Guardián de los Muros finalizó el viernes a las 2 de la madrugada, cuando entró en vigor el alto el fuego mediado por Egipto.