Las cifras de desempleo en Israel se dispararon desde que el país entró en el cierre nacional la semana mientras el gobierno se prepara para endurecer las restricciones y cerrar aún más sectores de la economía.
Israel entró a un largo cierre de tres semanas el viernes, como intento de contener el brote de COVID-19. Como resultado, se cerraron muchos negocios e industrias, causando muchos desempleos.
El miércoles, el gabinete de coronavirus estará listo para votar la decisión para endurecer significativamente el bloqueo, cerrando muchas industrias.
Desempleados registrados
El lunes, el Servicio de Empleo informó que más de 40.000 personas ya se han registrado como desempleadas desde el jueves de la semana pasada.
Para el miércoles, ese número había aumentado a 109.378, lo que eleva el número total de desempleados en el país a 837.000. De ellos 500.562 están en licencia sin sueldo. Solo desde el martes, otras 39.237 personas se han registrado en el servicio.
Al menos 86.738 de los nuevos desempleados se han registrado en el servicio por segunda vez desde el inicio del brote de coronavirus en marzo.
El Instituto Nacional de Seguros estima que el endurecimiento del bloqueo provocará que otros 200.000 trabajadores sean despedidos o suspendidos de inmediato.
El Ministerio de Finanzas dijo que planea ofrecer a los empleadores, cuyas empresas se han visto afectadas desde el inicio del cierre, un incentivo de 5000 shekels (1450 dólares aproximadamente) por cada empleado que permanezca en la nómina de la empresa.
