Los cuerpos de seguridad de Israel y algunos funcionarios del gobierno recomendarán al gabinete encargado del manejo de la pandemia que obligue a los viajeros que regresan de países con altas tasas de infección a una cuarentena estricta. Hasta el momento, el aislamiento de aquellos que regresaban del exterior no requería de ningún tipo de seguimiento por parte de las autoridades.
Este martes por la noche, representantes del Consejo de Seguridad Nacional, el Comando del Frente Interior de las FDI y miembros del gobierno celebraron una reunión en la que se discutió acerca de la problemática. Allí, se concluyó que los israelíes que llegan de países “en rojo” son unos de los principales causantes de los nuevos brotes.
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El miércoles, las autoridades informaron 1.182 nuevos casos de COVID-19.
(Motti Kimchi)
Los funcionarios solicitarán un reglamento de emergencia que requerirá que, a su llegada, los viajeros se sometan a una prueba de coronavirus o sean enviados a un hotel durante dos semanas. Si bien algunas de estas medidas ya deberían estar implementándose, los datos demuestran que no se están cumpliendo: solo el 25% de los israelíes que llegan del exterior son sometidos a un aislamiento obligatorio.
El Mando del Frente Doméstico, un centro de mando de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ha comenzado a preparar hoteles para alojar a quienes no puedan demostrar que no han contraído la enfermedad.
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Desde la reapertura parcial de los viajes internacionales regresaron 27.000 personas de cinco países con altas tasas de infección.
(Ido Erez)
Según los últimos datos, desde la reapertura parcial de los viajes internacionales regresaron 27.000 personas de cinco países con altas tasas de infección. No obstante, sólo 9.800 fueron hisopadas a su llegada y/o puestas en cuarentena.
El miércoles, las autoridades informaron 1.182 nuevos casos de COVID-19, un número que continúa en ascenso y comienza a preocupar a los especialistas. Sharon Alroy-Preis, miembro del Ministerio de Salud, se mostró inquieta ante el aumento de las infecciones: "Este es el comienzo de la tercera ola, todavía no conocemos los efectos completos de las concesiones que permitimos", aseguró, haciendo referencia a la flexibilización de las restricciones. Y añadió: "Se espera que veamos un aumento en el coeficiente de infección y en el número de nuevos casos verificados".
