Grupos de árabes que rezaron este viernes en el Monte del Templo arrojaron piedras contra la policía israelí y cantaron consignas amenazantes contra los ciudadanos judíos.
La policía dispersó la manifestación con balas de goma y realizó 16 detenciones. Según la Media Luna Roja dos personas fueron evacuadas con heridas a un hospital de Jerusalem Este. Otra persona recibió tratamiento médico tras el impacto de una piedra, aparentemente arrojada por uno de los manifestantes árabes.
El incidente violento ocurre tres días después de la controvertida Marcha de las Banderas de Jerusalem, considerada por algunos palestinos y árabes israelíes como una provocación. Horas antes un cartel convocaba a manifestarse “en apoyo al profeta Mahoma” en una acción definida como “una respuesta al ataque de los colonos”.
El jueves también se registraron incidentes en la zona de la Ciudad Vieja de Jerusalem: durante la noche 8 personas fueron detenidas durante una protesta en la Puerta de Nablus, organizada en contra de la realización de la Marcha de las Banderas que se desarrolló el martes.
Alrededor de 5 mil personas marcharon el martes hasta el Muro de los Lamentos con banderas israelíes, en una jornada que registró unas 20 personas heridas, dos de ellas policías. Si bien la procesión no ingresó a la Ciudad Vieja a través de la Puerta de Nablus para evitar incidentes en el barrio musulmán, grupos de extrema derecha presentes en el evento entonaron consignas ofensivas contra la población árabe.
A su vez, el mismo martes desde la Franja de Gaza se lanzaron masivamente globos incendiarios que produjeron 26 focos de incendios en el sur israelí. Los ataques continuaron en los días posteriores, lo que elevó las tensiones con Hamás. El gobierno de Israel evalúa ordenar una nueva escalada militar si las hostilidades no cesan.