Durante años, la población beduina de Israel ha servido en el ejército, incluso muchos de ellos en funciones de combate. Ahora las FDI han lanzado una campaña destinada a aumentar el número de reclutas de la comunidad, creyendo que esta es una forma de mejorar su integración en la sociedad.
Como parte de la campaña, los funcionarios de las FDI visitaron varias comunidades beduinas en todo el país, argumentando que el servicio militar podría ayudar a sus miembros a tener éxito en la vida adulta o incluso ser una opción de carrera viable. Los israelíes beduinos no tienen la obligación de servir en el ejército, sin embargo, muchos son voluntarios y desde las fuerzas quieren aumentar las opciones disponibles para ellos.
Este servicio militar, según el ejército, se puede lograr a través de varios roles en las divisiones de infantería, incluidos los de conductor, técnico, médico, etc. Alternativamente, los soldados pueden seguir la ruta académica en campos como la medicina, la ingeniería y el derecho, o el camino orientado a la tecnología en electrónica e ingeniería.
Una de las principales características de esta nueva campaña de alistamiento es la apertura de una universidad premilitar disponible para los reclutas judíos y drusos luego de la escuela secundaria. Una de esas academias ya está operando en Galilea, que tiene hasta ahora 25 asistentes beduinos que están destinados a roles de especialistas y de mando en las FDI, luego de aprobar una serie de criterios y exámenes.
Una temporada de 10 meses en la universidad les permite mejorar su hebreo y su estado físico, trabajar en habilidades de liderazgo y familiarizarse con las tradiciones y la sociedad israelíes. Al finalizar, los iniciados se alistan en las FDI.
Otro curso para la campaña de alistamiento, que en sí mismo no es nuevo, son los grupos Nahal que trabajan en las comunidades beduinas.
Los grupos Nahal se componen de jóvenes israelíes que ya terminaron la escuela secundaria y están al borde del alistamiento.
Viven y trabajan juntos durante la mayor parte del año, con énfasis en ser voluntarios y ayudar a su comunidad, antes de alistarse y servir como grupo.
"Últimamente hemos ampliado nuestros esfuerzos al Consejo Regional de Misgav, en el norte de Israel", explica Pini Ganon, jefe de la división beduina del Ministerio de Defensa.
"Los grupos (Nahal) han demostrado su valía. Hay comunicación entre los soldados y el público, algo que ha ayudado enormemente en la enseñanza del hebreo, cuyo uso es escaso en las comunidades beduinas. De hecho, este es nuestro mayor desafío y esperamos que el Ministerio de Educación, que es consciente de esto, pueda mejorar la situación", agrega Ganon.
Desde el comienzo de la campaña de reclutamiento, más de 500 adolescentes beduinos han mostrado interés en unirse al ejército. Ganon sostiene que: "Cada año recibimos alrededor de 450-500 reclutas del sector beduino. El jefe de personal se ha encargado de duplicar este número, algo que hemos logrado en el sur de Israel, pero no en el norte".
Sobre la importancia de que los beduinos se alisten en las FDI, Ganon reconoce: "Creemos que una persona que conoce a su vecino puede comenzar a ver fenómenos sociales que no son suyos. El servicio militar abre muchas puertas, tanto durante como luego del mismo. Pero también ofrece derechos y privilegios para la vida civil".
