Luego de años de espera, 43 miembros de la comunidad Falash Mura aterrizaron en Israel durante la jornada de hoy, en un vuelo proveniente de Addis Abeba, capital de Etiopía.
Falash Mura es el nombre que se les da a aquellos integrantes de la comunidad Beta Israel en Etiopía y Eritrea, que se convirtieron al cristianismo, a menudo bajo coacción, como consecuencia de las misiones durante los siglos XIX y XX.
Los miembros de dicha comunidad no pueden inmigrar bajo la Ley del Retorno, ya que el Ministerio del Interior no los considera judíos, y por lo tanto requieren un permiso especial del gobierno para llegar a Israel.
Los 43 nuevos inmigrantes fueron acompañados en su viaje a Israel por una delegación de miembros del Likud, incluyendo al ministro de Inmigración y Absorción Yoav Gallant; el ministro de Comunicaciones, David Amsalem, y los ex miembros de la Knesset nacidos en Etiopía, Gadi Jibrakan y Avraham Neguise.
Los nuevos inmigrantes se reunieron con sus familiares en el aeropuerto Ben Gurion
"No he visto a mis dos hermanos en ocho años", expresó Edisa Kanadi, de 25 años, que vive en Beer Sheba. "Han estado esperando durante 20 años, estoy tan feliz de que hayan llegado a Israel", exclamó la joven.
"Emigré a Israel sin mis dos hijos", indicó Zauda Bogala, de 60 años, que estaba en el aeropuerto esperando recibir a cinco miembros de la familia.
"Estoy muy feliz de finalmente verlos, y a mis tres nietos", señaló. "Sé que hay otras personas que, como yo, han estado esperando a sus seres queridos, y deseo que todos los vean pronto en nuestro país".
Bogala, quien llegó a Israel el año pasado y vive en el centro de absorción Beit Alfa, agregó: "Este es mi momento feliz, abrazando a mis nietos".
En 2015 el gobierno tomó la decisión de llevar a Israel a los aproximadamente 800 miembros restantes de la comunidad. Pero hasta ahora han llegado menos de un tercio.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, prometió en las últimos semanas que en caso de ser elegido el próximo 2 de marzo sería una prioridad en sus primeros 100 días de gobierno el hecho de poder trasladar al resto de la comunidad hacia Israel.
Asimismo, el actual gobierno hace dos semanas aprobó la inmigración de 398 Falash Mura, con el objetivo de completar el proceso antes de las elecciones.
Sin embargo, la medida fue rechazada por el fiscal general Avichai Mandelblit, quien argumentó que no había razón urgente para llevar a dicha población a Israel en este momento, y que era una decisión claramente motivada por fines políticos.
Aun así, la Autoridad de Población e Inmigración sólo pudo encontrar en el plazo asignado a 43 personas en el campamento de Gondar que cumplían con los nuevos criterios aprobados por el gobierno.
Para agilizar su inmigración, el Ministerio de Salud organizó un procedimiento a través del cual los inmigrantes recibieron algunas de las vacunas requeridas antes de inmigrar y el resto se administrará después de su llegada.