Al calor de la crisis del coronavirus, las necesidades tecnológicas en los hogares y, con ellas, la brecha digital, se hicieron aún más evidentes. El proyecto Mitchashvim, liderado por el Foro Económico y Social, una organización que agrupa a las empresas israelíes, trae un poco de alivio a los hogares que más lo necesitan.
El proyecto se propuso conformar las bases para una plataforma nacional que organice las distintas etapas que implican la recolección de computadoras usadas, la puesta en funcionamiento para su uso y la distribución a unos 200.000 hogares del país que no cuentan con acceso a la tecnología, de manera de asegurarse que, en este contexto, no haya nadie que no pueda estudiar o trabajar por falta de equipamiento o infraestructura.
La publicación que dio impulso al proyecto
A través de una publicación en Facebook, Mitchashvim difundió los detalles del programa y solicitó donaciones a las empresas. Obtuvieron muchas respuestas y una de ellas provino de Coca-Cola, que se comprometió a entregar 1.000 computadoras, tras lo cual otras tantas compañías decidieron hacer su aporte.
"Nos propusimos generar una reacción en cadena”, cuenta Shelly Shamir Keinan, vicepresidenta de marketing de Coca-Cola. "Hemos identificado los espacios de vacancia que generó la crisis del coronavirus en la educación a distancia", agrega Shamir Keinan.
La empresa organizó incluso una campaña entre sus más de 5.000 trabajadores para recolectar los dispositivos no utilizados. Muchos de ellos se sumaron también como voluntarios para distribuir las computadoras con los vehículos de la empresa. "Los empleados también se sumaron a la causa y más de 2.000 computadoras pasaron de hogares en que no se usan a otros en que se las necesita”, cuenta Shamir Keinan con orgullo.
Por su parte, Einat Singer, directora general del Foro Económico y Social, relata las ideas que motivaron el proyecto. "Cuando estalló la pandemia, nos dimos cuenta de que nuestro foro podía hacer la diferencia y entendimos que el poder empresarial debía movilizarse en conjunto para promover una óptica social y económica en todo el país”, afirma y agrega que por primera vez, los directores ejecutivos, tomadores de decisiones y altos mandos ejecutivos participaron de forma masiva en el proyecto.
En poco tiempo, la oficina central de Foro Económico y Social trazó un mapa de las consultas que les llegaban. El 80% estaban relacionadas con la brecha digital que se abrió de un momento a otro con el comienzo de la pandemia: 200.000 hogares con niños que estudiaban desde casa no contaban con ningún dispositivo, muchos de ellos pertenecientes a la sociedad ultraortodoxa y beduina.
El sector privado y empresarial de Israel renueva cada año alrededor de un millón de computadoras. "Entendemos que es necesario establecer un mecanismo nacional para la reutilización de todas estas computadoras", explica Singer.
Un enorme laboratorio en el estacionamiento.
“Me llena de orgullo ver cómo diferentes empresas del país, de diversas áreas de la economía, desde seguridad, tecnología, comercio minorista, tercer sector y demás, piensan que su rol también está en ayudar a todos los residentes del país”, dice Ronit Ronen-Karpol, subdirectora general de Western Digital Israel.
Western Digital Global emplea a 60.000 mujeres y hombres. La empresa invitó a sus empleados a donar los dispositivos que no utilizan. Al mismo tiempo, recolectó todas las computadoras inutilizables de la empresa. Decenas de empleados se ofrecieron como voluntarios para poner en funcionamiento los dispositivos y uno de los grandes estacionamientos de la compañía se convirtió en un enorme laboratorio de informática en el que participan voluntarios de la empresa y de afuera para arreglar las computadoras.