Según datos de la oficina ultraortodoxa del Ministerio de Salud de Israel, un 50% de esa población que acreditan más de 60 años ya recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Aunque las autoridades valoran el dato como una tasa alta, la cifra contrasta con el 75% de los israelíes totales en ese rango de edad que ya se aplicaron la primera inyección de la vacuna desarrollada por el laboratorio Pfizer.
Distinciones de edad al margen, solamente un 6% de la población ortodoxa israelí se vacunó hasta la fecha, un índice significativamente más bajo que el 23% de la población en general que ya lo hizo según los datos revelados el miércoles.
El bajo promedio de edad de la población ultraortodoxa en Israel explica en parte las diferencias estadísticas de lo que ocurre con este sector de la sociedad en relación a Israel en general. Además, la alta tasa de contagiados de ortodoxos desde el inicio de la pandemia generó inmunidad en miles de personas que no tiene indicada la vacunación, otro factor de estas brechas estadísticas.