La Comisión de Planificación y Construcción del distrito al que pertenece Haifa ha encargado un plan para la nueva reserva natural, que estará cerca de dicha ciudad israelí y llevará el nombre de Guivat Alonim. Aún no se ha anunciado de manera oficial la reserva natural, pero sólo quedan dos etapas más para ello: la aprobación definitiva por parte de la citada comisión y la firma del ministro del Interior, Arie Deri.
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La zona en la que estará situada la reserva natural Guivat Alonim.
(Dirección para la Naturaleza y los Parques)
La reserva natural tendrá exactamente 1.700 hectáreas, y el terreno destinado a ella se encuentra entre las localidades de Kiriat Tivón y Bismat Tivón por el este, la carretera 70 por el oeste, el arroyo Tsipori y la antigua Usha por el norte, y el riachuelo Kishón y la carretera 75 por el sudoeste. El plan se aplica a las zonas de planificación de Zevulún, las laderas del monte Carmelo y el “territorio cilíndrico” del distrito de Haifa.
[NdT: En Israel se denomina ‘territorio cilíndrico’ a una zona que no está dentro de la jurisdicción de ninguna autoridad local.]
El terreno destinado a la reserva natural, que ya fue aprobada por la comisión que encabeza Itamar ben David, está rodeada de y limita con las siguientes localidades: Kiriat Tivón, Bismat Tivón, Jilaf, Nofit, Jaualad, Ibtin, Ras Alí, Rejasim, Kfar [‘aldea’, en español] Jasidim, Shaar Haamakim [‘La puerta del valle’, en español], y Yagur. En el terreno de la reserva natural hay partes de los riachuelos Kishón y Tsipori. Además, por el terreno de la reserva natural y alrededores pasan infraestructuras regionales y nacionales de carreteras (las número 6, 762 y 75), agua, electricidad y alcantarillado.
La reserva natural contará con muchos tipos de mamíferos, entre ellos hienas, gatos atigrados grises, tejones, zorros, chacales, puercoespines y otros. Y con quince especies diferentes de reptiles: numerosos tipos de serpientes y de lagartos, y lagartijas verdes en peligro de extinción.
El terreno de la reserva tiene un gran valor ecológico, ambiental y espacial. Y se caracteriza por suaves colinas separadas por canales y cauces secos típicos de zonas áridas o desérticas [‘wadi’ o ‘vadi’ en árabe y en hebreo], zonas agrícolas y otras en las que viven una variedad de animales. Por ello es muy importante conservar un terreno natural extenso, que constituye un “corredor ecológico”, que está relativamente lejos de los efectos marginales de las localidades que lo rodean. El plan tiene por objeto preservar la fauna, la flora y la naturaleza en general, así como el paisaje y el patrimonio que se encuentra allí. Y permitirá visitas del público con un trabajo mínimo a fin de crear senderos tanto para personas como para bicicletas, así como avistamientos, señalización, pequeños puentes y lugares para hacer un descanso.
Fuentes de la Dirección para la Naturaleza y los Parques dijeron: “Se trata de una zona natural con una vegetación rica y variada, un hábitat para la fauna y la flora. Y el paisaje constituye un “corredor ecológico” importante entre el monte Carmelo y el riachuelo Tsipori”.
La planificadora del distrito de Haifa de la Administración de Planificación, Liat Peled, agregó que “la importancia del plan reside en que la zona constituye un eslabón natural que comunica entre el Carmelo y la Galilea por medio de un importante corredor ecológico. Por eso se incluyeron en el plan amplios terrenos agrícolas en la zona del riachuelo Kishón, a fin de preservar dicho corredor ecológico de manera que permita el libre paso libre de los animales silvestres al tiempo que se sigue trabajando la tierra. Y se han fijado normas al respecto”.
