Por noveno año consecutivo, Israel encabezó la lista internacional de países en la batalla contra la trata de personas, según un informe del gobierno de Estados Unidos.
El documento del Departamento de Estado estadounidense reveló que durante 2019, Israel informó haber recibido 96 denuncias de ONGs y fuentes gubernamentales sobre posibles víctimas de trata de personas en el país.
De las 96 denuncias, el gobierno israelí reconoció a 73 personas como víctimas, 58 mujeres y 15 hombres. 38 de ellos fueron víctimas del tráfico sexual y 34 del trabajo forzado.
En 2019, la policía inició 125 investigaciones, 110 de ellas sobre posibles delitos de tráfico sexual, ocho de trabajo forzado y siete de tráfico sexual infantil.
El Departamento de Asistencia Jurídica del Ministerio de Justicia brindó asistencia jurídica gratuita a las víctimas de trata, y personal del organismo visitó regularmente refugios e instalaciones.
En 2019, el organismo recibió 86 solicitudes de asistencia legal de víctimas de trata sexual, 16 de las cuales fueron presentadas por inmigrantes ilegales que afirman haber sido víctimas de abusos de trata de personas en la península del Sinaí, a lo largo de la frontera entre Israel y Egipto.
En los primeros nueve meses de 2019, el Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales y Servicios Sociales emitió 415 advertencias administrativas, impuso 53 multas, por un valor total de 9.600.000 shekels (2.780.000 dólares) y procesó cuatro denuncias penales que resultaron en cinco acusaciones por cargos de trabajo forzado.
El gobierno, en cooperación con varias ONGs, continúa operando una línea directa las 24 horas, que el año pasado empleó a 13 traductores de nueve idiomas: chino, tailandés, búlgaro, ruso, nepalés, cingalés, rumano, ucraniano y turco. En 2019, la línea directa recibió 3.467 llamadas.
Los informes anuales, publicados cada año desde 2001, clasifican a los países en tres categorías diferentes: proceso judicial, protección y prevención, divididos en cuatro niveles: 1, 2, 2 Watch List (lista de observación) y 3.
Los países en el Nivel 3 corren el riesgo de estar sujetos a sanciones estadounidenses e internacionales.
En el pasado, Israel se encontraba en el nivel 2, pero desde 2012 se ha mantenido constantemente en el Nivel 1, junto con Australia, Japón, Bélgica, Francia, Reino Unido, Portugal y Argentina.