El número de muertos en Israel por el brote de coronavirus llegó a 79 el jueves por la mañana, momento en que finalizó el toque de queda dispuesto para combatir la propagación de la enfermedad durante la festividad judía de Pésaj.
Entre las últimas víctimas se encuentra un hombre de 86 años que murió el jueves por la mañana en el Centro Médico Baruch Padeh de Tiberíades. El paciente es el cuarto inquilino de un hogar de ancianos Yavne'el en morir por COVID-19. El hospital informó que el hombre padecía de varias afecciones de salud de base e ingresó al hospital en estado crítico con neumonía grave.
Otra víctima fue una mujer de 90 años que falleció de coronavirus en el Centro Médico Meir en Kfar Saba. La condición de la paciente se deterioró el sábado y fue grave hasta su fallecimiento el jueves por la mañana. Un hombre de 72 años que padecía afecciones de salud previas falleció por coronavirus el miércoles por la noche en el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer.
El número total de casos de COVID-19 en Israel aumentó de 9.404 el miércoles por la noche a 9.775 el jueves por la mañana. De ese número, 165 personas se encuentran en estado grave, incluidos 119 pacientes con asistencia respiratoria. Otras 171 personas están en condiciones moderadas y el resto presenta síntomas leves de la enfermedad. 864 personas en Israel se han recuperado por completo.
Como parte de sus esfuerzos para detener la propagación del virus, Israel entró en un cierre general el martes por la noche hasta el viernes por la mañana. Para reforzar esta política, la mayor parte del país estuvo bajo toque de queda entre el miércoles por la tarde y el jueves por la mañana, para evitar que la gente ceda a la tentación de visitar a familiares y amigos la primera noche de celebración.