Tras una postergación de cuatro años, a partir del próximo domingo todas las estaciones de servicio del país se sumarán al resto del mercado y permitirán pagos inteligentes bajo el estándar internacional EMV. Esto incluye el uso de tarjetas de crédito, teléfonos inteligentes, relojes, pulseras o anillos con tecnología de proximidad, acercándolos al terminal ubicado en el surtidor de combustible.
El Banco de Israel informó a las estaciones que deben completar la transición antes de fin de octubre y activarla el 1 de noviembre. La fecha fue postergada un día porque originalmente caía en sábado.
La infraestructura EMV fue adaptada para Israel por Shva, la empresa nacional de pagos con tarjeta. Esta compañía anunció hoy que, junto con la activación de los terminales EMV en las estaciones de servicio, se dará por finalizado el servicio del sistema de procesamiento antiguo “Ashrait 96”, que operaba mediante lectura de banda magnética —un método menos seguro conocido como “deslizamiento de tarjeta”.
Según el Banco de Israel, aún podrían quedar algunos comercios que no hayan migrado al nuevo estándar, y por lo tanto no podrán procesar pagos con tarjeta desde el domingo.
Este tipo de pago por proximidad se basa en el estándar NFC, que permite la transferencia de datos entre dispositivos cercanos mediante ondas de radio. Se realiza a través de aplicaciones de billeteras digitales como Google Pay y Apple Pay.
Las razones del retraso en la implementación por parte de las compañías de combustible fueron diversas. En las estaciones de servicio, hay tres componentes que deben sincronizarse: el terminal de pago, el surtidor y un módulo de control que mide la cantidad de combustible en cada bomba. Fue necesario desarrollar integraciones, realizar pruebas y ajustes para que el sistema funcione correctamente con el nuevo estándar.
Además, el proceso se postergó reiteradamente debido a la pandemia y a la guerra. Las compañías también alegaron que no podían adoptar el sistema seguro de procesamiento por una regulación del Ministerio de Economía y del Ministerio de Energía que prohíbe el uso de teléfonos móviles cerca de los surtidores, por riesgo de combustión.
Se trata de una norma obsoleta, ya que muchos israelíes utilizan sus teléfonos en esos lugares. De hecho, las propias compañías de combustible ofrecen aplicaciones móviles que permiten cargar combustible desde el teléfono y brindan pequeños beneficios como descuentos en la compra de café.
Cabe destacar que el pago por teléfono se realiza mediante el componente “contactless” (sin contacto o con contacto mínimo), y no a través de la red celular. Aunque la regulación aún no ha sido modificada, el proceso de implementación ya está en marcha. Varias empresas de procesamiento han instalado la infraestructura, siendo Hyp la principal responsable en la mayoría de las estaciones, aunque no la única.
