Los estudiantes israelíes regresaron a las escuelas el miércoles con la mascarilla como requisito obligatorio y pruebas de coronavirus destinadas a detener las altas tasas de contagio que acechan al país desde hace semanas.
El director general del Ministerio de Educación, Yigal Slovik, indicó que alrededor de 2,4 millones de niños regresaron a la escuela, mientras que unos 250.000 se encuentran aislados tanto por ser casos confirmados de COVID-19 como por ser contactos estrechos.
"Debemos acostumbrarnos a vivir así este año. Los números seguirán creciendo pero la mayoría de los estudiantes continuarán teniendo clases de forma presencial junto a sus compañeros y maestros. El 90% de los estudiantes está en las escuelas", señaló.
Funcionarios de salud se mostraron preocupados por que el lanzamiento de un nuevo año escolar recrudezca la ola actual de contagios justo antes de las fiestas judías, lo cual podría forzar otro cierre general.
"Los números seguirán creciendo pero la mayoría de los estudiantes continuarán teniendo clases de forma presencial junto a sus compañeros y maestros"
Yigal Slovik, director general del Ministerio de Educación
Las nuevas infecciones se dispararon en Israel desde la aparición de la variante Delta, alcanzando un máximo de 10.947 contagios el martes.
Bajo lo que denominó como una política de "convivir con el COVID", el primer ministro Naftalí Bennett determinó seguir adelante con el comienzo de clases, aumentando la aplicación de terceras dosis y exigiendo pruebas de coronavirus para los estudiantes y personal docente no vacunado.
Durante su visita a una escuela en el desierto del Negev, Bennett dijo que el operativo de testeo, en el cual se realizaron unas dos millones de pruebas, fue el más grande en la historia de Israel.
"Después de un año de estar en el Zoom, un año de pasar el tiempo frente a la pantalla, quiero desearles a ustedes, los estudiantes de Israel, que termine el año de las pantallas y comience un año de experiencias", expresó Bennett.
"Quiero desearles que termine el año de las pantallas y comience un año de experiencias"
Naftalí Bennett, primer ministro
Según establecieron las autoridades, los estudiantes menores de 12 años, la edad mínima para poder vacunarse, deben presentar a sus maestros una nota de los padres confirmando que realizaron una prueba rápida en casa y obtuvieron resultado negativo.
Dicha prueba solo se hará el primer día y los funcionarios anticiparon que podría llegar a repetirse después de las fiestas judías.
En áreas con índices de contagio altos, se continuará enseñando bajo la modalidad virtual. Esta es la situación de aproximadamente el 10% de los alumnos de escuelas primarias y jardines de infantes de Israel.
Según la decisión del Ministerio de Educación, los estudiantes de 12 años o más que tengan la aprobación de sus padres podrán ser vacunados contra el coronavirus durante el horario escolar.
El personal docente, por su parte, deberá presentar el Pasaporte Verde que certifica la vacunación o recuperación del virus. Los miembros del personal que no se hayan vacunado deberán presentar una prueba de COVID negativa cada dos semanas o en su defecto se les prohibirá el ingreso a los establecimientos.
Para reducir la posibilidad de contagios, las escuelas deberán cumplir con medidas sanitarias como el uso de máscaras, distanciamiento social, ventilación de las aulas y un uso extendido de los espacios al aire libre.