Según la investigación, casi una cuarta parte de las familias en Israel no tienen suficiente dinero para llevar a cabo una cena de Rosh Hashaná. La mitad de ellas atraviesan dificultades económicas por la crisis sanitaria y se verán obligadas a recortar varios gastos para pagar por los alimentos
La próxima semana los israelíes celebrarán Rosh Hashaná por segunda vez en pandemia, y muchas familias aún no saben si podrán permitirse festejar el comienzo del año nuevo del calendario hebreo o de qué manera hacerlo. En medio del aumento de casos de coronavirus, muchas familias siguen pagando el precio de la crisis económica generada por la pandemia.
Un estudio realizado por un grupo de expertos liderados por el profesor Avi Degani y la doctora Rina Degani para la organización Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos antes de la temporada de fiestas indica la difícil situación económica actual. Según la investigación, casi una cuarta parte de las familias en Israel no tienen suficiente dinero para llevar a cabo una cena de Rosh Hashaná. La mitad de ellas atraviesan dificultades económicas por la crisis sanitaria y se ven obligados a recortar varios gastos para pagar por los alimentos. El 37%, más de un tercio del total de las familias, señalaron una disminución en el nivel de vida en relación con el período anterior a la pandemia.
Aproximadamente una quinta parte de los habitantes, el 21%, tiene dificultades para comprar todos los productos alimenticios que necesitan en casa. Alrededor de la mitad de los ciudadanos se han visto obligados a recortar otros gastos para poder afrontar los costos de los alimentos
El estudio también encontró que aquellos que han sufrido el daño más significativo fueron los sectores más débiles: el 55% de aquellos con ingresos por debajo del promedio informaron una disminución en el nivel de vida respecto del período anterior al coronavirus, en comparación con el 16% de aquellos con ingresos por encima del promedio. El 31% reducirá los gastos en comestibles para las comidas de las fiestas de Tishrei debido a la crisis sanitaria. Además, más de dos tercios reducen habitualmente otros gastos para poder adquirir alimentos. Casi una cuarta parte de ellos, el 24%, ahorran en electricidad, alrededor del 10% en agua y medicinas, el 50% en recreación y el 49% en vestimenta.
Aproximadamente el 63% de las personas mayores de 65 años, cerca de dos tercios de los ciudadanos de la tercera edad, han estado sufriendo dificultades económicas incluso antes de la crisis del coronavirus. Sin embargo, la situación se ha agravado durante la pandemia, y hoy el 76% sufre los efectos de la crisis y necesita reducir el gasto en comestibles durante las fiestas. El 27% de las personas en este grupo etario señalaron una disminución en el nivel de vida.
Entre aquellos cuyo nivel de vida ha disminuido por la crisis sanitaria, el 81% ha recortado los gastos para adquirir alimentos. El 29% ha ahorrado en electricidad, el 12% en medicinas y el 10% en agua.
Aproximadamente una quinta parte de los habitantes, el 21%, tiene dificultades para comprar todos los productos alimenticios que necesitan en casa. Alrededor de la mitad de los ciudadanos se han visto obligados a recortar otros gastos para poder afrontar los costos de los alimentos.
Respecto de las fiestas de Tishrei, el 22% de los ciudadanos necesitarán ayuda para realizar todas las compras necesarias. Aproximadamente una décima parte recibirá asistencia de miembros de la familia para este propósito y otra décima parte no sabe si alguien podrá ayudarlos. Además, el 38% de las personas con bajos ingresos, las más golpeadas por la pandemia, necesitarán asistencia: el 6% sabe que recibirá ayuda de organizaciones sin fines de lucro, el 14% no sabe quién los ayudará y aproximadamente el 19% será asistido por parientes.