Cuatro personas resultaron heridas y 20 detenidas el domingo por la noche en una pelea entre dos familias que se desató frente al hospital Soroka de Be'er Sheva. El enfrentamiento incluyó lo que se cree fueron disparos con armas de fuego al aire.
La pelea inicial se desató cuando dos familias de la ciudad beduina de Rahat, que mantienen una disputa de años, llegaron al mismo tiempo al hospital para acompañar a familiares enfermos.
Durante el altercado se escucharon sonidos de disparos, mientras decenas de jóvenes se enfrentaban a golpes y piedrazos.
La policía llegó al lugar y restableció el orden. Dos de los cuatro heridos presentaban lesiones leves con armas blancas y debieron ser tratados en el hospital. Otros dos fueron atendidos por traumatismos leves.
Un médico que se encontraba fuera del hospital al comienzo de la pelea comentó los hechos. "Vi personas con heridas de arma blanca. Las llevamos para ser atendidas en una sala. Cuando terminamos volví a la sala de emergencias. Ahí escuché gente gritando, salí y vi que alguien comenzó a disparar su arma y se empezaron a arrojar piedras. Llegó la policía y simplemente huyeron", relató.
El hospital dijo que ningún miembro del personal resultó herido en el incidente. "Condenamos y estamos profundamente preocupados por la violencia que tuvo lugar fuera del centro médico", expresó la directora general del hospital, Dra. Shlomi Kadosh, en un comunicado. "Esta es una línea roja que se ha cruzado y exigimos acciones decisivas para mantener la paz tanto para los visitantes como para el personal del hospital", agregó.
En una conferencia de prensa especial, el alcalde de Be'er Sheba, Rubik Danilovich, calificó el aumento de la tasa de criminalidad en el sur de Israel como una "crisis" y "una verdadera guerra contra la democracia".
"Este es el terrorismo civil que poco a poco está comenzando a apoderarse del estado. Los casos de asesinato se han convertido en una rutina y nadie se alarma. Alguien tiene que venir y hablar con la gente, que siente que pierde su seguridad personal", señaló.
"Esperaba que el Primer Ministro [Naftalí Bennett] y el Ministro de Seguridad Pública Omer Barlev estuvieran aquí esta mañana. Lo que sucedió ayer fue la pérdida de control del Estado de Israel. Los líderes del Estado tenían que estar aquí para enviar un mensaje claro. Porque en cualquier momento se puede cruzar otra línea roja", concluyó el alcalde.