El contralor estatal Matanyahu Englman dijo el miércoles que Israel invierte mucho menos en sus ciudadanos árabes que en su población judía. En un informe que releva las ciudades mixtas árabes y judías, el defensor del pueblo también dijo que hay menos representantes árabes en los consejos municipales y que la población está desatendida por esa razón.
El informe de Englman encontró que la infraestructura en los barrios árabes en ciudades mixtas eran deficientes, y sólo un pequeño número de edificios propiedad de la ciudad estaban disponibles para su uso por los residentes árabes. Descubrió que sólo 5 de los 500 edificios propiedad de la ciudad se estaban utilizando para servir al sector árabe.
El informe también afirma que las ciudades mixtas recaudaron menos impuestos en los barrios árabes.
Se comprobó que la educación y la infraestructura en las escuelas, incluido el acceso a las computadoras, no estaban presupuestadas. Como resultado, la equivalencia de la escuela secundaria fue mucho menor entre los estudiantes árabes.
Muchos servicios de la ciudad no se ofrecían a la población de habla árabe, según el informe.
El documento de Englman también señala que en todas las ciudades mixtas árabes y judías que se examinaron había muchos menos árabes en puestos de alto nivel que su porcentaje correspondiente en la población.
En Haifa, por ejemplo, sólo el 7,7% de los trabajos de alto nivel fueron para los árabes, en Lod sólo el 1%, en Acre el 9% y en Tel Aviv, 1,5 por ciento. En otra ciudad mixta, Ramle, ningún alto cargo fue ocupado por árabes.
Algunas ciudades mixtas no presentaron al contralor datos sobre la financiación de la ciudad para proyectos y necesidades de la comunidad árabe. En las que sí proporcionaron la información, menos del 6% de los fondos del municipio se destinaron a la población árabe.
Englman pidió a los ministerios del gobierno que presenten un plan a largo plazo para reducir la brecha entre las poblaciones judía y árabe en ciudades mixtas y que el presupuesto refleje las necesidades de la población.
Agregó que las ciudades mixtas deben revisar los servicios que están ofreciendo para abordar las necesidades de todos los grupos de residentes con el fin de solidificar una comunidad unificada.
