Guardias de seguridad del Centro Dizengoff impidieron el ingreso de Neta Rudich, mujer de 25 años residente de Tel Aviv, debido a que su vestimenta dejaba al descubierto su panza y hombros.
El ingreso de la joven fue vedado por un guardia de seguridad que luego convocó a guardias adicionales que le pidieron lo mismo: “Será mejor que se ponga algo antes de entrar”, denunció Rudich.
“Pregunté si se trataba de una decisión de ellos o eran los procedimientos del lugar. Me dijeron que era una orden que venía desde arriba, así que pedí hablar con el gerente para entender cuál era el código de vestimenta del Centro Dizengoff”, contó la joven sobre las discusiones que mantuvo en la puerta del shopping.
Luego de no obtener respuestas, Rudich concluyó que no existe tal procedimiento en el centro comercial y denunció en su página de Facebook que el ingreso de las personas “depende de que los guardias de seguridad decidan si sos de su agrado”.
“Es increíble que en 2021 tenga que pasar por esta humillación pública”, agregó la mujer que después de varios minutos de discusión pudo ingresar al popular shopping de Tel Aviv con la vestimenta deseada. “Una niña en mi lugar se hubiera quedado callada y se sentiría mal por su ropa, pero yo no dejaré que esto pase como si nada”, completó.
Desde la dirección del Centro Dizengoff calificaron al incidente como “un error del guardia de seguridad” y descartó que el shopping cuente con un código de vestimenta para sus clientes. “Vamos a revisar los procedimientos de nuestro personal para que no se repita un caso similar”, prometieron.