Las cifras de desempleo de Israel se han disparado constantemente desde que estalló por primera vez la pandemia de coronavirus en el país en marzo de 2020.
Y mientras muchas mujeres luchan por reincorporarse a la fuerza laboral en medio del tercer cierre nacional inducido por una pandemia en Israel, el desafío de ganarse la vida decentemente puede ser mucho más difícil para las madres solteras.
Michal Funk, 38 años, es una madre soltera de dos niños pequeños, que antes de marzo trabajaba a tiempo parcial como contadora de nóminas para una empresa de emprendimiento de bienes raíces. Ahora, ella y sus hijos se ven obligados a vivir con 3.000 shekels al mes (aproximadamente 950 dólares) en prestaciones por desempleo.
“Durante los últimos seis meses, he estado enviando muchos currículum. Pero aún me encuentro desempleada, en casa, con dos hijos y con beneficios de desempleo absolutamente mínimos”, cuenta Funk.
“Me las arreglo para sobrevivir con la ayuda de mis padres. Sin ellos habría estado en la calle con los niños ”, asegura. “La edad también juega un papel aquí, así como el hecho de que tengo hijos pequeños y soy madre soltera. Nadie se apresuraba a contratarme antes del coronavirus y ahora la situación es aún peor”, señala.
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Michal Funk: nadie se apresuraba a contratar a una madre soltera aun antes de la pandemia.
(Gentileza)
Funk dice que, si bien muchos luchan por encontrar un trabajo, ser mujer sin duda agrega otra dificultad. “Veo a los hombres trabajando como si nada mientras las mujeres nos vemos obligadas a quedarnos en casa. Es como si hubiéramos retrocedido años atrás, como si valiéramos menos ”, asegura.
"Me encanta tener un trabajo ... Por eso aprendí una profesión que amo".
Funk dice que no es sólo el estancamiento lo que es difícil de soportar, sino que la escasa asignación que recibe del Estado no es suficiente para mantenerse ella y sus hijos. “Se supone que debo pagar el alquiler, la mitad de la educación de los niños, la comida, los impuestos a la propiedad, la luz, el agua, Internet, TV, teléfono y ropa para los niños. Es una lucha diaria por la supervivencia y en el supermercado tengo que revisar todo lo que compro ”, cuenta.
“Nunca imaginé que podría estar en esta situación. Soy una persona fuerte, pero ya he llegado al límite. Cuando tienes dos hijos hay que tener esperanza, no existe otra opción porque tienes hijos que confían en ti", se resigna Michal Funk.
Noga Oren es una madre de dos hijos, casada de 36 años, que también se vio afectada económicamente por la crisis. "No he tenido un trabajo estable desde marzo", cuenta Oren, quien es profesora de danza en jardines de infantes, guarderías y estudios, todos los cuales han abierto y cerrado periódicamente durante los últimos 10 meses.
“Es muy difícil salir adelante. Afortunadamente mi esposo trabaja, pero aun así es difícil. Acabamos de mudarnos de apartamento y tenemos que pagar una hipoteca", cuenta.
Según Maya Raanan del Netta Career Development Center , la crisis del coronavirus ha afectado principalmente a las generaciones más viejas y más jóvenes, mientras que las más afectadas dentro de ambos grupos son las mujeres.
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Muchos comercios se han visto obligados a cerrar debido a la actual crisis económica.
(Amit Shabi)
“Otra razón de esta discrepancia es que muchas mujeres también son madres y, por lo tanto, deben quedarse en casa con sus hijos cuando el sistema educativo cierra. Es una injusticia flagrante cuando la carga del cuidado de los niños recae automáticamente sobre las mujeres”, dice.
“La crianza de los hijos en Israel todavía no es tan equitativa como nos gustaría, y el mercado laboral tampoco es igual. Las mujeres de todas las edades y de todos los ámbitos de la vida se ven más afectadas que los hombres durante esta crisis. Esto incluye a mujeres mayores y mujeres jóvenes, pero las madres son las principales víctimas porque el sistema educativo está en un estado de cambio."
