La maestra drusa Majdulin Hezran, de la localidad Yarka, en el norte israelí, recibió un premio de 100.000 shekels (29 mil dólares) de la Fundación Trump por su tarea educativa en el colegio secundario de su comunidad.
Criada en un contexto en el que la mayoría de las mujeres no trascienden las fronteras del pueblo, Hezran obtuvo una licenciatura en matemáticas en el Technion de Haifa y una maestría del Instituto Weizmann ubicado en Rehovot. Tras 18 años de trabajo en la Universidad de Haifa, y con posibilidades de dedicarse a la investigación académica o a la alta tecnología, Hezran decidió regresar a la escuela secundaria de su comunidad.
Ya sea como coordinadora pedagógica o maestra de matemática, su método de enseñanza es considerado de avanzada y combina, entre otras cosas, matemática con filosofía, innovaciones tecnológicas y un enfoque individual para sus alumnos. "Siempre me enfoco en el estudiante y no en los planes de estudio, me ocupo de enseñar conceptos básicos que puedan trasladarse a la vida cotidiana", explicó.
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Egresada de importantes universidades israelíes, Majdulin Hezran decidió regresar a Yarka y enseñar en el colegio secundario de su comunidad
(Ynet)
"Mi generación no es la actual, y la de hoy no será la de mañana. En mi época no había calculadora, y el hecho de que muchos estudiantes tengan estas herramientas es una oportunidad para aprovechar", agregó, mientras que en referencia a la interacción con los jóvenes resaltó: "Tengo conversaciones individuales y les transmito confianza en sus habilidades, la fe es algo muy importante".
El comité de premios de la Fundación Trump, integrado por profesores que han ganado este premio en el pasado, eligió a Hezran entre 600 candidatos por su creatividad en la enseñanza. "Por primera vez se otorgó a un maestro de escuela secundaria para resaltar su contribución y enfatizar en la gran importancia de esta etapa educativa", expresó Kobi Schwartzbored, máxima autoridad del comité.
