Tras recibir un permiso especial que le permitió ingresar al país, y tal como indican las autoridades, el entrenador de la selección de fútbol israelí Andreas Herzog inició un período de aislamiento de dos semanas como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus.
Herzog, de origen austríaco, regresó a Israel para preparar al equipo que el 26 de marzo tiene previsto enfrentar a Escocia en Glasgow, en un partido válido por el repechaje clasificatorio a la Eurocopa.
Si bien el aislamiento obligatorio que debe atravesar le impide trabajar con normalidad, el director técnico decidió tomarse la situación con humor: desde su departamento en Hertzliya compartió en redes sociales una imponente imagen de la playa y aseguró que "la cuarentena con esta vista no es tan mala".
Por estas horas la visita del representante israelí a Escocia está en dudas debido a la pandemia que suspendió actividades deportivas en todo el mundo. En caso de disputarse y que Israel logre un triunfo, el 31 de marzo el equipo de Herzog enfrentará al ganador de un cruce entre Serbia y Noruega, y una nueva victoria le otorgaría la clasificación a la Eurocopa por primera vez en su historia.