Eilat, el centro urbano más caluroso de Israel y uno de los principales puntos turísticos, sufrió el jueves una tormenta severa de lluvia y viento que causó daños en calles y playas.
En un día cayeron 12 milímetros de agua, más de un tercio de la media anual, pero el mayor problema fueron las ráfagas que causaron destrozos en la zona costera. También se produjo la caída de un poste de luz en la vía pública.
Las fuertes lluvias también se registraron en otras zonas del Neguev, en la que se formaron ríos del desierto, corrientes de agua que se forman en sitios habitualmente secos. En Mitzpé Ramón, una zona un poco menos árida al norte del Neguev, cayeron 25 milímetros.
También hubo precipitaciones y fuertes vientos en otros sectores del país. Un bosque cercano a Kiriat Gat sufrió la caída de numerosos árboles y en la reserva natural Tal, ubicada en el norte del país, se derrumbó un roble cuya antigüedad fue estimada en 450 años.