La creciente ola de violencia en sectores árabes de la población despierta preocupación en la sociedad israelí. Por eso Guilad Erdan, ministro de Seguridad Interior, fue consultado por Ynet sobre las medidas que se deben tomar para combatir el problema.
Erdan aseguró que pese a los recortes presupuestarios que sufrió su ministerio cada shekel adicional fue destinado a reforzar la presencia policial, y entiende que "parte del problema es que el liderazgo árabe le da instrucciones a la policía, ordenan qué áreas cubrir y cuáles no, y así no funciona el sistema".
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El ministro Erdan considera urgente la transferencia de policías a poblados árabes
(Shaul Golan)
El ministro también acusó a las autoridades policiales por dilatar la transferencia de efectivos a las zonas más complejas. "No se puede esperar hasta que cientos o miles de policías sean reclutados, eso llevará años, hoy se necesita que personal que trabaja en regiones tranquilas sea transferido a estas áreas", sugirió, aunque lamentó no tener autoridad suficiente para ordenar esa transferencia de recursos humanos.
Sobre el alto índice de episodios de violencia en este sector de la población, Erdan entiende que "en la sociedad árabe hay fenómenos que no existen en otras partes del Estado de Israel" y aseguró que "aunque se trate de una marcada minoría, controlan un entorno y la mayoría de las personas les temen".
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Erdan: "En la sociedad árabe hay fenómenos que no existen en otras partes del Estado de Israel"
(Shaul Golan)
"Los actos de venganza de sangre entre clanes familiares en Israel existen solamente en la sociedad árabe y deben ser combatidos de manera integral", agregó el ministro antes de apuntar nuevamente al liderazgo local: "Para obtener resultados más rápidos, sería muy útil que los líderes árabes también visibilicen esto, pero eso no ocurre."
Según Kamal Ryan, presidente del Centro Árabe para el Combate de la Violencia, "solamente en 2019 se registraron 79 asesinatos y más de 300 heridos". Si se contabiliza desde el año 2000 en adelante las muertes alcanzan la cifra de 1395 y las victimas totales de violencia supera las 6.000 personas heridas.
