Después de una larga audiencia en la corte de Moscú, la justicia rusa desestimó la apelación presentada por Naama Issachar y determinó que la joven israelí continuará cumpliendo su condena de siete años y medio de prisión por tenencia de cannabis.
El tribunal desestimó la postura de Naama, que aseguró no haber comprado el cannabis y adujo no saber que se encontraba dentro de su equipaje. Además, indicó que autoridades rusas le hicieron firmar una confesión sin presencia de un traductor, por lo que ese documento pudo haber sido adulterado para incriminarla.
Tras conocer la sentencia, Yaffa, la madre de Naama, expresó su enojo: "¿Qué esperaban? Esto es Rusia. No hay justicia". Minutos después la familia Issachar recibió un llamado telefónico de Benjamín Netanyahu, en la cual el primer ministro se comprometía a seguir trabajando: "A pesar de la decepción de este fallo, no me rendiré y seguiré trabajando para traerla a casa", prometió.
El diplomático israelí Yacov Livne, presente en la audiencia, expresó su decepción por el fallo, aunque resaltó que "la relación con Rusia debe ser fuerte e importante". La declaración de Livne ocurre en un contexto de creciente tensión entre Rusia e Israel luego de que 46 ciudadanos israelíes fueran demorados e interrogados en el aeropuerto de Moscú.
El evento, que se prolongó hoy con la demora de otros turistas israelíes, forma parte de conversaciones diplomáticas que se mantenían durante el jueves tanto en Moscú como en Jerusalem.